En el año 2021, 9,6 millones de estadounidenses con diabetes -DM- (26 %) presentaban retinopatía diabética (RD), y 1,8 millones (5 %) tenían formas avanzadas que amenazan la visión (VTDR -Vision Threatening Diabetic Retinopathy-, por sus siglas en inglés). Aunque las guías, como la de la American Diabetes Association (ADA), recomiendan un control estricto de glucosa, presión arterial y lípidos, además de exámenes minuciosos de retina, la RD sigue siendo una de las principales causas de ceguera, con una prevalencia creciente, especialmente en jóvenes y minorías raciales y étnicas.
Diversos estudios evidencian disparidades significativas en el acceso, cribado y manejo de la RD, particularmente en poblaciones vulnerables como minorías raciales y étnicas (Nsiah-Kumi P, et al., Thomas CG, et al.) y personas sin seguro médico (Gou Y, et al.). Estas desigualdades, impulsadas por factores socioeconómicos, raciales y del sistema de salud, limitan el acceso equitativo a la atención sanitaria y exacerban los resultados clínicos adversos. Los hallazgos subrayan la necesidad de implementar estrategias efectivas de prevención y diagnóstico temprano, y prioricen la atención de las poblaciones más desfavorecidas. (Sigue leyendo...)