8 de junio de 2022

ADA 2022- Nueva Orleans: La esteatosis hepática no alcohólica, diagnóstico y nuevas terapias.

ADA 2022- Nueva Orleans: La esteatosis hepática no alcohólica, diagnóstico y nuevas terapias. 

El segundo día (sábado 4 de junio 3:00 PM - 5:00 PM)  de la reunión de la American Diabetes Association (ADA) 2022 en Nueva Orleans se impartió una interesante mesa con el sugestivo título de “NAFLD in Diabetes—An Overlooked Complication? Diagnosis and Emerging Therapies” por diferentes “primeras figuras” en la materia. El Dr Jay Horton de la University of Texas Southwestern Medical Center; el Dr Mohammad Kuchay de Medanta - The Medicity, el Dr Kenneth Cusi de la University of Florida, el Dr Fernando Bril de la University of Alabama at Birmingham.

Se inició la tarde con la intervención del  Dr Kenneth Cusi enmarcando la importancia del tema, la fisiopatología, epidemiología y tratamientos más modernos  incluyendo los Inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa 2  (iSGLT2) y haciendo referencia a la tirzepatida.

Como sabemos el hígado graso o esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD) es una patología corriente en los pacientes con diabetes tipo 2 (DM2), en los que  la prevalencia de esta alteración hepática puede encontrarse entre  30-50%. La importancia de esta afección tan frecuente es que puede devenir en inflamación o  esteatohepatitis no alcohólica  (NASH) lo que puede ser causa de complicaciones graves, con necrosis celular, fibrosis perilobular, cirrosis hepática y cáncer hepatocelular.

El nexo de unión entre el  NAFLD y la DM2 se encontraría en la  insulinorresistencia (IR). Circunstancias como el sedentarismo y el exceso de ingesta calórica con obesidad incrementarían  lipogénesis y con ello la disfunción de la liberación de los ácidos grasos libres (AGL) y los triglicéridos (TRIG) desde el hígado. 

La  NAFLD, a su vez,  se la relaciona con un aumento del riesgo cardiovascular (RCV), y con el mal control metabólico en el paciente con DM2.  

Como sabemos, la ecografía sería la técnica de elección en Atencíón Primaria (AP) para el cribado de la  NAFLD pues su sensibilidad va del  60 al 94% según los estudios aunque no distingue los distintos niveles de la  NAFLD.

Las actuaciones para tratar esta afección se fundamentan en:
-Intervenciones sobre los estilos de vida.- Pérdida de peso con reducciones de al menos el 10% para poder influir en la necroinflamación del hígado.
-El tratamiento farmacológico de  la NAFLD y de la NASH con tratamiento clásicos como con las glitazonas -GTZ- (pioglitazona, PIO), la vitamina E, la metformina (MET), y más modernos con el liraglutide, semaglutide (SEMA),  y los iSGLT2.
-Tratamiento quirúrgico con la cirugía bariátrica (CB) podría conseguir remisiones en la  NAFLD de hasta en un 90%, de la NASH hasta un 80% y de la fibrosis un 65%, según algunos estudios.

 Dr Fernando Bril continuó con la PIO en el tratamiento de la  NASH. Un fármaco clásico que como demostró no ha sido superado en esta patología.

 La PIO muestran unos buenos resultados en la fibrosis y en la resolución de la  NASH,  dado que mejora la insulinosensibilidad en el músculo, hígado y tejido adiposo; aunque se precisa un tratamiento a largo plazo, al tiempo que tienen efectos CV beneficiosos. Su efectos secundarios, tipo edemas y riesgo de descompensación de la insuficiencia cardíaca (IC) apunto el Dr  Bril podrían compensarse en el futuro con fármacos de otras familias que a su vez también actuaran sobre la  NASH, sean los agonista del péptido glucagon-like (aGLP-1) y los iSGLT2.

En este sentido, para este bloguero es una novedad que los iSGLT2 se utilicen para tratar esta patologia, pero fue justamente este tema que desarrolló el  Dr Mohammad Kuchay, desarrollando los datos del estudio de Pradhan et al Sobre 1.507 pacientes con NAFLD de la base de datos de la  UK Clinical Practice Research Datalink (CPRD) y seguidos 1,1 años y mostrando como aquellos en tratamiento con iSGLT2 tuvieron un riesgo de debut del NAFLD frente a los inhibidores de la  iDPP-4 de HR 0.78 (IC 95% 0.68-0.89).

Nos informó que existen al menos 5 estudios ad hoc con empagliflozina, dapagliflozina, canagliflozina, que demuestran que los iSGLT2 reducen la grasa intrahepática, mejoran las transaminasas, y reducen los marcadores de inflamación y de fibrosis.

Los agonista del péptido glucagon-like (aGLP-1), por su parte, también muestran un buen comportamiento en la reducción de las transaminasas y la esteatosis en la NAFLD con una mejoría en la sensibilidad a la insulina y pérdida de peso, aunque no mejoran la   NASH ni la fibrosis.

 El estudio LEAN (Liraglutide Safety and Efficacy in Patients with NASH) Armstrong MJ et al demostró una mejora en la hipertransaminasemia, en la reducción del hígado grado y en la resolución histológica de la NASH. Y Newsome PN et al en un ECA con SEMA aleatorizados entre dosis de 0,1mg, 0,2mg, 0,4mg diarios y placebo subcutáneo sobre 320 pacientes con NASH y fibrosis (en estadio F1, F2 y F3) confirmada por biopsia. Los porcentajes de mejora fueron de 40% para el grupo SEMA 0,1mg y de 36% en el grupo SEMA 0,2mg al día. Aunque no se demostró una mejoría de la fibrosis OR 1,42 (IC 95% 0,62- 3,28).

Las mejorías de la aGLP-1 solo se producen en pacientes con DM2 y NAFLD leves o moderadas y  se deben a su acción sobre la inflamación del hígado, la RI y el peso corporal. 

Y por último, para completar la mesas, comentar que en cuanto a la CB no existen muchos estudios pero se los resultados irían en la línea de que mejora la evolución de la  NASH,  la inflamación y la fibrosis.

Un estudio que comentamos hace poco el Surgical Procedures and Long-term Effectiveness in NASH Disease and Obesity Risk (SPLENDOR) un ECA de  1.153 pacientes con NASH sin cirrosis tras la CB en comparación con otros pacientes (controles) que fueron tratados médicamente con el que evaluar el diagnóstico histológico. En éste la CB comparada con el tratamiento convencional médico estuvo asociado con un significativo menor riesgo de eventos adversos hepáticos mayores.

En fin, un tema que daría más de sí y sobre el que existen múltiples puntos de vista y líneas de investigación.

ADA 2022 en Nueva Orleans. Mesa: “NAFLD in Diabetes—An Overlooked Complication? Diagnosis and Emerging Therapies”. sábado 4 de junio 3:00 PM - 5:00 PM) 

Mills EP, Brown KPD, Smith JD, Vang PW, Trotta K. Treating nonalcoholic fatty liver disease in patients with type 2 diabetes mellitus: a review of efficacy and safety.Ther Adv Endocrinol Metab. 2018 Jan;9(1):15-28. Doi: 10.1177/2042018817741852. Epub 2017 Dec 7.

Bril F, Cusi K. Management of Nonalcoholic Fatty Liver Disease in Patients With Type 2 Diabetes: A Call to Action. Diabetes Care. 2017 Mar;40(3):419-430. doi: 10.2337/dc16-1787. 446

Richeek Pradhan; Hui Yin; Oriana Yu; Laurent Azoulay.  .Glucagon-Like Peptide 1 Receptor Agonists and Sodium–Glucose Cotransporter 2 Inhibitors and Risk of Nonalcoholic Fatty Liver Disease Among Patients With Type 2 Diabetes .Diabetes Care 2022;45(4):819–829

Newsome PN, Buchholtz K, Cusi K, Linder M, Okanoue T, Ratziu V, et al. A Placebo-Controlled Trial of Subcutaneous Semaglutide in Nonalcoholic Steatohepatitis. N Engl J Med. 2021 Mar 25;384(12):1113-1124. DOI: 10.1056/NEJMoa2028395.

Armstrong MJ, Gaunt P, Aithal GP, Barton D, Hull D, Parker R, et al. Liraglutide safety and efficacy in patients with non-alcoholic steatohepatitis (LEAN): a multicentre, double-blind, randomised, placebo-controlled phase 2 study. Lancet. 2016 Feb 13;387(10019):679-90. DOI: 10.1016/S0140-6736(15)00803-X

Ali Aminian, Abbas Al-Kurd, Rickesha Wilson, James Bena, Hana Fayazzadeh, Tavankit Singh, et al. Association of Bariatric Surgery With Major Adverse Liver and Cardiovascular Outcomes in Patients With Biopsy-Proven Nonalcoholic Steatohepatitis. JAMA . 2021 Nov 23;326(20):2031-2042. doi: 10.1001/jama.2021.19569. PMID: 34762106 PMCID: PMC8587225 

Kathleen E Corey, Zoe Nicole Memel. Bariatric Surgery as a Strategy for Improving Outcomes in Nonalcoholic Steatohepatitis. JAMA . 2021 Nov 23;326(20):2015-2017. doi: 10.1001/jama.2021.17451.PMID: 34762134 DOI: 10.1001/jama.2021.17451

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