El consumo de productos lácteos no descremados reduce el riesgo de diabetes tipo 2
Antropológicamente la evolución de animal humano ha hecho que los productos lácteos se hayan convertido en unos alimentos esenciales para este, algo que lo diferencia del resto de los mamíferos. Son una fuente importante de proteínas de alta calidad, de minerales (calcio, magnesio, potasio), de ácidos grasos saturados y de vitaminas (A, D, B12…).
A pesar de su contenido en ácidos grasos saturados existen estudios epidemiológicos prospectivos que muestran que la ingesta de estos productos está asociada con menor riesgo de debutar con diabetes tipo 2 (DM2). Incluso los productos lácteos fermentados, según el estudio European Prospective Investigation of Cancer (EPIC), tendrían esta cualidad.
De la misma forma, al ser ricos en ácidos grasos saturados deberían aumentar el riesgo cardiovascular (RCV) sin embargo, este extremo no queda claro. Un estudio de Fumeron F et al y según datos de la cohorte del Epidemiological Study on the Insulin Resistance Syndrome (DESIR) con población francesa sugirió que la ingesta de productos lácteos se asociaba a una menor prevalencia de síndrome metabólico y de diabetes mellitus (DM). En el mismo sentido se manifestó el el Coronary Artery Risk Development in Young Adults (CARDIA). En estos se asoció los productos lácteos con la ingesta de calcio con los niveles de triglicéridos y de presión arterial (PA).
Sin embargo la mayoría de los estudios están realizados a partir de encuestas dietéticas retrospectivas de frecuencia alimentaria (EDRFA). Este sistema podría tener sesgos debidos a las listas de alimentos utilizadas y a aquellos debidos a la memoria de los entrevistados, al recuerdo de lo ingerido tiempo atrás.
Existen estudios que reducen estos sesgos diarios de alimentos.
En el estudio de O'Connor LM et al sobre la cohorte del EPIC-Norfolk study, una población inglesa de 25.639 individuos y 4000 sub-cohortes con una metodología de caso-control anidado y 892 casos incidentes de DM2 durante los 11 años de seguimiento, mostró como los productos lácteos con alto contenido en grasa no se relacionaban con mayor riesgo de generar DM2 incidente, no así aquellos con bajo contenido en grasas. En los productos lácteos fermentados la relación fue inversa a la cantidad de grasa.
Con todo, la totalidas de los estudios hechos mediante a encuestas dietéticas tiene sesgos debidos al mismo procedimiento y a que existen productos lácteos no identificables dentro de los mismos alimentos procesados (pizzas, pastelería, ...) que no son tenidos en cuenta, de ahí que sea interesante hacer estudios a partir de biomarcadores de estos alimentos y relacionarlos con la incidencia y/o prevalencia de la DM2. Así, el estudio Fatty Acids and Outcomes Research Consortium (FORCE) relaciona la proporción de ácidos grasos circulatorios y en la grasa corporal de ácido pentadecanoico (ácido graso saturado en el carbono 15- 15:0), ácido heptadecanoico (17:0), y ácido trans-palmitoleico (t16:1n7) con la incidencia de DM2.
Para ello se utilizaron a 16 cohortes poblacionales prospectivas de 12 países (7 de EEUU, 7 de Europa, 1 de Australia y 1 de Taiwan). En total 63.682 individuos de diversas edades e índices de masa corporal (IMC), y 15.180 casos incidentes de DM2 durante un seguimiento medio de 9 años.
Se procedió a hacer un metaanálisis ponderado de varianza inversa agrupando los datos. Para ello se predefinieron las posibles interacciones con la edad, sexo, IMC, y raza. También se evaluó la posible heterogeneidad según las características de las cohortes (zonas de extración y procesamiento de las muestras) según metaregresión.
Tras ajustar por posibles factores confusores (IMC, circunferencia de abdomen, niveles de triglicéridos, de palmitato), los niveles más altos de 15:0, 17:0, y de t16:1n-7 se asociaron con menor incidencia de DM2.
Aplicando un modelo ajustado de riesgo (hazard ratio-HR) para DM2 entre perceptiles de 10 y 90º de niveles de 15:0 el HR fue de 0,80 (IC 95% 073–0,87); para los de 17:0 de HR 0,65 (IC 95% 0,59–0,72); para los de 16:1n7 de HR 0,82 (IC 0,70–0,96) y para todos, el HR 0,71 (IC 95% 0,63–0,79).
Asociaciones de dos ácidos grasos 15:0, 17:0 o la suma de los tres fueron parecidos en ambos sexos aunque con más fuerza en la mujer que en el hombre (p interaccion inferior a 0,001).
Este método es más fiable que el de encuesta dietética pero adolece de no distinguir sobre las fuentes de dichos ácidos grasos (queso, yogur, leche..), pudiendo existir factores analíticos confusores no identificables.
Este metanálisis de los resultados globales en 16 cohortes prospectivas sugerirían que niveles más altos de 15:0, 17:0, y de t16:1n-7 estarían asociados con menor riesgo de DM2, lo que nos lleva a pensar que la leche entera sería mejor que la descremada. En comparación con el quintil más bajo niveles altos de estos ácidos grasos se asocian con un 30% menor riesgo de desarrollar la DM2.
Imamura F, Fretts A, Marklund M, Ardisson Korat AV, Yang WS, Lankinen M, ; Fatty Acids and Outcomes Research Consortium (FORCE). Fatty acid biomarkers of dairy fat consumption and incidence of type 2 diabetes: A pooled analysis of prospective cohort studies.PLoS Med. 2018 Oct 10;15(10):e1002670. doi: 10.1371/journal.pmed.1002670. eCollection 2018 Oct.
O'Connor LM, Lentjes MA, Luben RN, Khaw KT, Wareham NJ, Forouhi NG. Dietary dairy product intake and incident type 2 diabetes: a prospective study using dietary data from a 7-day food diary. Diabetologia. 2014 Feb 8. [Epub ahead of print]
Fumeron F, Lamri A, Abi Khalil C, Jaziri R, Porchay-Baldérelli I, Lantieri O, Vol S, Balkau B, Marre M; the Data from the Epidemiological Study on the Insulin Resistance Syndrome (DESIR) Study Group. Dairy Consumption and the Incidence of Hyperglycemia and theMetabolic Data from the Epidemiological Study on the Insulin Resistance Syndrome (DESIR)
Diabetes Care. 2011 Apr;34(4):813-817.
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