18 de enero de 2024

Diabetes y multimorbilidad

 

Comentario de Joan Barrot de la Puente (@JoanBarrot)


El uso de tratamientos y programas de gestión eficaces está provocando una supervivencia más prolongada de las personas con diabetes (DM). Esto, en combinación con la obesidad, está contribuyendo a un aumento de personas que viven con más de una afección, es decir con afecciones múltiples a largo plazo (AMLP) (MLTC, por sus siglas en inglés, multiple long-term conditions), en detrimento de la multimorbilidad. 


Las AMLP se definen como la presencia de dos o más condiciones a largo plazo, con posibles combinaciones de condiciones físicas, infecciosas o de salud mental, donde ninguna condición se considera como índice. Éstas incluyen enfermedades cardiovasculares (ECV), cáncer, enfermedad renal crónica (ERC), artritis, depresión, demencia y enfermedades mentales graves. Las AMLP tienen implicaciones importantes para el individuo, como mala calidad de vida, peores resultados de salud, atención fragmentada (varios profesionales de la salud para cada una de sus condiciones), polifarmacia, mala adherencia al tratamiento, mortalidad y un impacto significativo en los servicios de atención médica. Las AMLP es un desafío, donde las intervenciones para la prevención y el manejo carecen de una base de evidencia sólida. El sistema de atención médica actual todavía está diseñado en torno al modelo de enfermedad única. (Sigue leyendo...)

Un reciente estudio de consenso Delphi (Ho ISS, et al.) definió  las AMLP a una duración superior o igual a 6 meses, con 24 afecciones seleccionadas, que se incluirán siempre en las AMLP y 35 que se incluirán habitualmente.
 
La prevalencia de las AMLP hasta la fecha depende en gran medida del entorno poblacional, de determinantes sociales, acceso y diagnóstico de atención médica y del número y tipos de condiciones incluidas en sus definiciones. Por esta razón, es difícil comprender la magnitud y su carga total. Los estudios en población general reportan una prevalencia entre 20 y 30%, y entre 55 y 98% en adultos mayores. 
 
Las AMLP en personas con DM se pueden categorizar en concordantes (complicaciones de la DM, enfermedades cardiometabólicas como la obesidad y la ERC), y las discordantes (el cáncer, enfermedades musculoesqueléticas, enfermedades respiratorias, enfermedad prostática, hipotiroidismo, demencia o enfermedad de Alzheimer, depresión y trastornos del sueño).
 
La obesidad está aumentando en prevalencia y es uno de los factores clave para el desarrollo de DM y las AMLP.  Favorece el desarrollo de multimorbilidades cardiometabólicas (DM2, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular -ACV-). Las vías exactas que vinculan las AMLP con la obesidad están relacionadas con la dislipemia, la inflamación sistémica y vascular, la resistencia a la insulina (RI), la pérdida de reservas o la fragilidad, el aumento de factores trombogénicos y la vejez en general. 

Existe también una compleja interacción entre las enfermedades transmisibles y las AMLP. Las personas que viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tienen un mayor riesgo de desarrollar varias enfermedades metabólicas, incluida la DM. La tuberculosis (TBC) activa aumenta el riesgo de desarrollar DM, y es que ésta también se ha asociado con un riesgo tres veces mayor de TBC. Durante las primeras etapas de la pandemia del Coronavirus Disease-2019 (COVID-19) se sugirió que la población con mayor riesgo de sufrir el COVID-19  grave eran las personas con DM, ECV, y ERC o las AMLP. 
 
La DM2 de aparición temprana (diagnóstico antes de los 40 años) se asocia con resultados adversos significativos en comparación con un diagnóstico más avanzado en la vida. Es una población multimórbida, el fenotipo tiene un riesgo CV agresivo en el momento de su presentación. Es probable que la presencia de AMLP en personas en edad laboral tenga una carga económica y social significativa en comparación con la demografía tradicional.
 
La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) predispone al desarrollo de AMLP. En primer lugar, aumenta el riesgo de morbilidad CV  por complicaciones microvasculares. En segundo lugar, presentan  un mayor riesgo de padecer otras enfermedades autoinmunes, y, en tercer lugar, se reconoce que existe una carga psicológica significativa que puede causar angustia por DM, agotamiento, depresión y ansiedad.
 
Por lo tanto, esta revisión pretende proporcionar un resumen de la epidemiología de las AMLP en la DM, los desafíos para la prestación de servicios y pacientes, y las intervenciones para la prevención y el tratamiento. Además, se proporcionan direcciones de investigación clave. Esto requerirá un enfoque multidisciplinar para desarrollar intervenciones que mejoren las vidas de las personas y construir futuros sistemas de atención médica rentables.


 

 

 

3 comentarios:

Flora López Simarro dijo...

Muchas gracias al Dr Barrot por comentarnos el interesante artículo de revisión del Dr. Khunti sobre multimorbilidad en diabetes.
La multimorbilidad es un problema importante que nos plantea la realización de un abordaje holístico de nuestros pacientes y la necesidad de organizar la asistencia de forma diferente.
En 2020 la Dra. Aguado et al. publicaron un artículo, con datos del proyecto Morbinet, cuyo objetivo es construir redes de multimorbilidad en la población general de Cataluña y definir sus propiedades, utilizando la base del SIDIAP. Para el análisis se construyeron redes donde los nodos son las condiciones crónicas y las conexiones muestran asociaciones mayores que las esperadas debido a su prevalencia. También se definen la dirección de las asociaciones temporales. Esto permite extraer una patología y visualizar las comorbilidades asociadas.
En el momento del análisis existían 3.135.948 pacientes con multimorbilidad, 539.909 de ellos con DM2. En 2017 la prevalencia de multimorbilidad en personas con DM2 era 52,8%. La multimorbilidad fue mayor en mujeres para todos los grupos de edad y aumentó con la edad: el 94,2% de los pacientes de 70 años o más tienen multimorbilidad.
Las afecciones con más conexiones en redes no dirigidas fueron HTA complicada y aterosclerosis/enfermedad vascular periférica seguidas de colecistitis/colelitiasis, retinopatía y neuritis periférica. Las asociaciones dirigidas más fuertes de DM2 fueron: retinopatía (OR: 23,83), glomerulonefritis/nefrosis (OR: 3,44), neuritis/neuropatía periférica (OR: 2,70) y cáncer de páncreas (OR: 2,42). La DM2 recibió las conexiones más fuertes de obesidad/sobrepeso (OR: 2,58) y cardiopatía isquémica con angina (1,89).
La mayoría de las condiciones con las que estaba relacionada la DM2 son complicaciones bien conocidas de la misma: retinopatía, enfermedad renal, neuropatía y enfermedad cardiovascular. Existen otras que llaman la atención por que hasta hace poco no se habían considerado: cataratas, glaucoma, enfermedades hepáticas, fibrilación auricular, anemia, túnel carpiano, mayor riesgo de cáncer ginecológicos (útero, ovario, vagina, vulva y otros), otros cánceres digestivos (boca, esófago, intestino delgado, hígado, cánceres biliares y otros) y cáncer de páncreas. En este estudio la DM2 precedía a la gota y la psicosis y la esquizofrenia preceden a la diabetes.

Aguado A, Moratalla-Navarro F, López-Simarro F, Moreno V. MorbiNet: multimorbidity networks in adult general population. Analysis of type 2 diabetes mellitus comorbidity. Sci Rep. 2020 Feb 12;10(1):2416. doi: 10.1038/s41598-020-59336-1.
Aguado, A., Moratalla, F., López-Simarro, F. & Moreno, V. MorbiNet: Multimorbidity Networks in Adult General Population. MorbiNet v 2.2. https://www.morbinet.org

Carlos Hdez Teixidó dijo...

Muchas gracias por el comentario Flora.
Resulta muy interesante

joan barrot dijo...

Apreciada Flora, felicitar a todo el equipo por el análisis detallado de la DM2 y las comorbilidades en vida real, con la gran base de datos SIDIAP. El estudio proporciona una “representación visual “que muestra no sólo asociaciones directas sino indirectas, así como parámetros que definen la posición de la DM2. Muy interesante.