La prevalencia de la enfermedad renal crónica en los individuos con diabetes tipo 2 en España. El estudio PERCEDIME2
Como hemos vistos en otros post, la enfermedad renal crónica (ERC) es un factor de riesgo de progresión a enfermedad renal terminal (ERT), y un factor de riesgo cardiovascular (FRCV), que de por sí, o en combinación con otros FRCV, aumenta el riesgo de mortalidad. Según apuntan, el 40% de los adultos estadounidenses (con diabetes -DM-, o no) y el 30% de nuestros DM tipo 2 (DM2) tendrían algún grado de ERC.
Por otro lado, esta admitido el cribado de la ERC en los DM2 mediante el ratio albumina/creatinina (RAC) y la estimación de las tasas de filtración glomerular (eTFG) deben realizarse anualmente en los individuos con DM2, de modo que un diagnóstico precoz permitiría disminuir el riesgo de progresión a ERT y de mortalidad cardiovascular (MCV).
Según la anterior guía de práctica clínica de la “ National Kidney Foundation (NKF) for the evaluation, classification, and stratification of CKD in the Kidney Disease Outcomes Quality Initiative (KDOQI) se definía a la ERC como a aquella situación en la que la eTFG se encuentra por debajo del umbral del 60 ml/min/1,73 m2 durante un período igual o superior a tres meses, o la presencia de lesiones renales, con o sin reducción de la eTFG, en un tiempo igual o superior a este período de tiempo. Según esta, el concepto de lesión renal se define como la presencia de alteraciones estructurales o funcionales del riñón detectadas por diferentes técnicas. La combinación de estos datos da como consecuencia una estratificación en cinco estadios o niveles de ERC. El objetivo de este trabajo ha sido establecer la prevalencia de la ERC en individuos con DM2 tratados en atención primaria (AP) en España, según estos 5 estadios de la enfermedad.
Se trata, por tanto, de un estudio descriptivo y transversal realizado en AP en consultas de médicos de familia sobre 1153 individuos con DM2, de los que 134 (10,4%) fueron descartados por no tener toda la información necesaria. Al final, 1145 pacientes de ambos sexos cumplieron los criterios de inclusión y todos ellos tuvieron una edad superior a 40 años. Cada investigador introdujo a 15 pacientes, una muestra de 3 pacientes diarios que acudieron a la consulta por otro motivo asistencial y que cumplieron con los criterios de inclusión, entre febrero y julio del 2011. De estos, se recogieron variables demográficas, antropométricas, de FRCV, de complicaciones macro o microvasculares, de medicación, de datos analíticos y de exploración física, de los 12 meses previos a ser introducidos en el estudio. Entre ellos se incluyeron la RAC y la eTFG, con las que evaluar la función renal. La presencia de ERC se basó en los criterios de la KDOQI o eTFG inferior a 60 ml/min/1,73 m2 , o presencia de daño renal según la RAC ≥ 30 mg/g en dos o tres determinaciones en un período de entre 3 o más meses (de no cumplirse este requisito se excluirían del análisis).
De todos los individuos estudiados el 27,9% (IC 95% 25,2 – 30,5) tuvieron algún grado de ERC, de tal modo que el 3,5% se encontraban en el estadio 1º, el 6,4% en el estadio 2º, el 16,8% en el estadio 3º (11,6% en el 3ºA, y el 5,2% en el 3ºB), y solo el 1,2% entre los estadios 4º y 5º (analizados juntos debidos a su baja prevalencia). Del mismo modo, la presencia de una RAC ≥ 30 mg/g fue del 15,4% (13% como microalbuminuria, y el 2,4% como macroalbuminuria). Se encontró insuficiencia renal (IR) en 206 pacientes (18%) de los cuales 133 (64,6%) se encontraban en el estadio 3ºA, y 60 (29,1%) en el 3ºB, así como 13 (6,3%) pacientes en los estadios 4º y 5º. Dentro de estos, 143 (69,4%) tuvieron normoalbuminuria.
Según las variables recogidas, no hubieron diferencias significativas entre los DM2 con ERC y aquellos que no tenían ERC por IMC, peso, tensión arterial sistólica (TAS), tensión arterial diastólica (TAD), tabaco, valores de lípidos en sangre, duración de la enfermedad; si bien es cierto, que aquellos con ERC tuvieron unos valores de HbA1c superiores y tenían mayor edad. En el análisis multivariante la TAS ≥ 150 mmHg y la historia de enfermedad cardiovascular previa estuvieron relacionadas con la ERC.
Concluyen, que como es conocido, un tercio de los DM2 tuvieron algún tipo de ERC.
Por otro lado, recalcan que la determinación sistemática de la RAC y de la eTFG podría contribuir al diagnóstico precoz de esta entidad, permitiendo con ello intervenir precozmente en estadios iniciales y actuar sobre los factores de riesgo de esta entidad.
Señalar que se trata del primer estudio epidemiológico en ERC que utilizando los criterios de la KDOQI se realiza en nuestro país. Un estudio realizado con base poblacional y desde la AP por miembros de la redGDPS lo que nos llena de orgullo y satisfacción. Enhorabuena a los autores.
Rodriguez-Poncelas A, Garre-Olmo J, Franch-Nadal J, Diez-Espino J, Mundet-Tuduri X, Barrot-De la Puente J, Coll-de Tuero G, and RedGDPS Study Group. Prevalence of chronic kidney disease in patients with type 2 diabetes in Spain: PERCEDIME2 study. BMC Nephrol. 2013 Feb 22;14(1):46. [Epub ahead of print].
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