El bimagrumab un anticuerpo monoclonal humano en el tratamiento de la obesidad
Los tratamientos médicos contra la obesidad son escasos en España. Se retiraron en tiempos ha algunos tratamientos que actuaban suprimiendo el apetito por mecanismos distintos como la sibutramina o el Rimonabant y en la actualidad al margen de orlistat solo disponemos de fármacos antidiábeticos cuyos efectos secundarios son la reducción del peso como los análogos del receptor del péptido-1 similar al glucagón (aGLP-1) y en menor medida y sin indicación específica, los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa 2 (iSGLT2). En Estados Unidos (EEUU), sin embargo, existen 5 fármacos aprobados bajo dicha indicación.
Hoy hablamos de un fármaco en estudio, pues se trata de un ensayo clínico aleatorizado (ECA) en fase 2 de una familia nueva y de la que aún no conocemos su repercusión en el tiempo. Se trata del bimagrumab un anticuerpo monoclonal humano que funciona uniéndose al receptor II de la activina tipo II (ActRII) que actúa sobre el crecimiento de los músculos esqueléticos.
En fases preclinicas se vió que los ActRII promovían acciones fuera de la musculatura esquelética incluyendo efectos sobre la diferenciación y actividad de la grasa parda. Una inyección endovenosa de bimagrumad en pacientes humanos sanos con insulinorresistencia y sin tratamiento dietético, no solo incrementó la masa magra si no que redujo la masa grasa corporal total (MGC) y mejoró la sensibilidad a la insulina (INS) en comparación con el placebo en un período de estudio de 10 semanas.
Este mecanismo podría representar un nuevo enfoque en el tratamiento de los pacientes con obesidad y trastornos metabólicos.
El objetivo de este estudio en fase 2 fue la de determinar la eficacia y seguridad del bimagrumab en la composición corporal y el control glucémico en pacientes adultos con sobrepeso u obesidad y diabetes tipo 2 (DM2). Se trata de un estudio realizado en 9 lugares de EEUU y Reino Unido entre febrero del 2017 y mayo del 2019.
Se trató de un ECA a 48 semanas realizado en adultos con DM2, con un índice de masa corporal (IMC) entre 28 y 40, y una HbA1c entre 6,5 y 10,0%. Al grupo de intervención se le aplicó una infusión de bimagrumab de 10 mg/kg hasta 1200 mg en una solución de 5% de solución de dextrosa, y al del placebo solo solución de 5% de dextrosa, cada 4 semanas y durante 48 semanas. Ambos grupos recibieron consejos sobre dieta y ejercicios.
Dentro los objetivos primarios se determinaron cualquier cambio medio de mínimos al cuadrado desde el inicio en la MGC; y como secundarios cambios en la masa magra (MM), circunferencia de cintura (CC), HbA1c, peso corporal al finalizar la semana 48.
Se introdujeron a 75 pacientes, 37 (62,2% mujeres) en el grupo de bimagrumab y 38 (31,6% mujeres) del placebo, de éstos 58 (77,3%) finalizaron el período de las 48 semanas.
Las características al inicio de los pacientes fueron una edad de 60,4 (desviación estándar –DE- 7,7), un IMC de 32,9 (DE 3,4), peso corporal de 93,6 (DE 14,9) Kg, MGC media 35,4 (DE 7,5) kg, y HbA1c media de 7,8% (DE 1,0%).
A la finalización del período de 48 semanas los cambios medios entre el grupo de bimagrumab y placebo en la MGC fueron de -20,5% (-7,5 kg [IC 80% -8,3 a -6,6 kg]) frente a -0,5% (-0,18 kg [IC 80% -0,99 a 0,63 kg]) (p inferior a 0,001); en la masa magra de 3,6% (1,70 kg [IC 80% 1,1 a 2,3 kg]) frente a -0,8% (-0,4 kg [IC 80% -1,0 a 0,1 kg]) (p inferior a 0,001); en el perímetro de cintura de -9,0 cm (IC 80% -10,3 a -7,7 cm) frente a 0,5 cm (IC 80% -0,8 a 1,7 cm) (p inferior a 0,001); en la HbA1c en -0,76 puntos porcentuales (IC 80% -1,05 a -0,48 puntos porcentuales) frente a -0,04 puntos porcentuales (IC 80% -0,23 a 0,31 puntos porcentuales) (p 0,005); y en peso corporal diferencias de -6,5% (-5,9 kg [IC 80% -7,1 a -4,7 kg]) frente a -0,8% (-0,8 kg [IC 80% -1,9 a 0,3 kg]) (p inferior a 0,001).
En este período temporal el perfil de seguridad y tolerabilidad del fármaco fue consistente con los estudios previos de la molécula.
Según estos datos preliminares se nos auguran un futuro interesante con los bloqueadores del receptor ActRII en el control ponderal, la ganancia de de masa magra, el aumento de la insulinosensibilidad, y la mejora del control metabólico de pacientes con sobrepeso u obesidad que tengan DM2. Habrá que esperar los datos de los futuros ECA.
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