Todo lo que tenga que ver con la seguridad de las nuevas moléculas en el tratamiento de la diabetes tipo 2 (DM2) es bien recibido. Sobre el tema de las incretinas se ha hablado mucho y se ha escrito más sobre sus posibles riesgos, y de si estos riesgos podían tener alguna trascendencia sobre nuestros pacientes.
En este aspecto, son bienvenidas las noticias de las agencias, americana, U.S. Food and Drug Administration (FDA), y de la europea, European Medicines Agency (EMA), y más si lo hacen al unísono. Los casos de pancreatitis y de cáncer de páncreas (CP) surgidos por la utilización de los derivados incretínicos ha sido un motivo de preocupación de estas agencias en cuanto evaluar su posible ratio riesgo/beneficio en los individuos DM2. En este sentido, y en paralelo, ambas agencias han revisado los ensayos clínicos (ECA) y los estudios epidemiológicos al respecto, teniendo en cuenta en el apartado de “haber” sus ventajas en cuanto a la prevención de hipoglucemias y de la mejoría y mantenimiento del peso corporal, y en su “debe”, los riesgos de dichas patologías. En este aspecto, tanto la FDA como la EMA realizaron el año pasado profundas evaluaciones sobre la seguridad de estos productos tras la comunicación de casos de CP o de pancreatitis en pacientes que utilizaban dichos productos y teniendo en cuenta aquellos factores que podían confundir el análisis, debidos a la comunicación espontánea (dificultad para determinar la causalidad)…. Estas evaluaciones, ahora finalizadas, incluyen datos hasta el 2013, así como estudios toxicológicos provenientes en animales (18.000 animales sanos). Los análisis microbiológicos de las muestras de estos modelos no encontraron efectos tóxicos pancreáticos o de pancreatitis. En cuanto a la CP no se encontró en ratas o ratones tras un tratamiento de 2 años. A su vez se exigió a las compañías realizar estudios en modelos animales con evaluación hispatológica del páncreas endocrino y con análisis de la morfología ductal y análisis histoquímico celular que permitiera determinar proliferación celular o la apoptosis. Tres de estos estudios han sido enviados a la FDA para su revisión siendo los resultados de este organismo congruentes con el de las compañías farmacéuticas.
La evaluación de la FDA se basa, a su vez, en los datos de seguridad provenientes de 200 ECA, y 41.000 individuos, de los 28.000 fueron expuestos a derivados incretínicos, 15.000 expuestos durante 24 semanas, o más y 8500 a más de 52 semanas. La EMA por su parte, sobre los datos de ECA de derivados incretínicos aprobados en Europa. Y es que los estudios previos a la comercialización de estos fármacos mostraron algunos desequilibrios en la incidencia de pancreatitis aunque con un número de eventos muy pequeños.
El análisis sobre los datos provenientes de 14.611 individuos con DM2 en tratamiento con sitagliptina en 25 ECA, no mostraron evidencias de incremento en el riesgo de pancreatitis o CP, señalan.
Los dos últimos ECA, de los que hablamos hace algún tiempo, con respecto a la seguridad cardiovascular Saxagliptin Assessment of Vascular Outcomes Recorded (SAVOR) y el Examination of Cardiovascular Outcomes with Alogliptin versus Standard of Care (EXAMINE), mostraron tasas de pancreatitis muy bajas y similares a las del grupo placebo (22 vs 16 en el SAVOR y 12 vs 8 en el EXAMINE). En cuanto al CP hubieron 5 y 12 casos respectivamente en el SAVOR, y ninguno en el EXAMINE.
En cuanto a la revisión de estudios observacionales, cohortes o casos controles anidados, bases de datos administrativas, tanto la FDA como la EMA tienen revisores independientes sobre este tipo de estudios buscando la asociación entre los derivados incretínicos y las pancreatitis, de tal modo que han encontrado resultados inconsistentes a partir de estos estudios por la gran cantidad de deficiencias metodológicas.
Por ello, tanto la FDA como la EMA no avalan, en este momento, con los datos que actualmente se disponen, la asociación causal de los derivados incretínicos con el riesgo de pancreatitis o CP, aunque no hayan llegado a unas conclusiones definitivas y se sigan considerando estas patologías como riesgos potenciales.
Egan AG1, Blind E, Dunder K, de Graeff PA, Hummer BT, Bourcier T, Rosebraugh C.
Pancreatic safety of incretin-based drugs--FDA and EMA assessment.
N Engl J Med. 2014 Feb 27;370(9):794-7. doi: 10.1056/NEJMp1314078
http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMp1314078