Gran heterogeneidad en la calidad de los registros sobre diabetes en la historia clínica informatizada según Comunidades Autónomas
Está admitido que la introducción de la historia clínica informatizada (HCI) ha supuesto una mejora en la gestión de la consulta, en general, del médico de atención primaria (MAP), una gestión que como hemos visto no siempre se traduce en mejoras en los resultados de salud, pero que permite, en general, un mejor control de nuestros diabéticos. El trabajo que presentamos, realizado por nuestro grupo de la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria (redGDPS), nos muestra en una foto fija cual es la situación de las tecnologías de información y comunicación (TIC) sanitaria de nuestro país en este sentido. Una foto necesaria con la que poder comparar de partida los distintos sistemas informáticos puestos en marcha en las distintas comunidades autónomas (CCAA) y a partir de aquí la posible distinta evolución en el tiempo. La TIC puede influir en general en el sistema sanitario de diversas formas: desde la instauración de una HCI compartida, a la creación de sistemas de apoyo (algoritmos, protocolos, recuerdos...), de automatización y de estandarización de los procesos, hasta la mejora de la coordinación entre niveles, básicamente. Por ello el objetivo de este trabajo fue estudiar las características de los sistemas de registro utilizados en la Atención Primaria (AP) en las distintas CCAA en el manejo del proceso de la diabetes mellitus (DM). Se trata, por tanto, de un estudio observacional, descriptivo, cualitativo y transversal que analiza la distinta situación en cada CCAA en base a cuestionarios no validados con preguntas dicotómicas cumplimentados por miembros del grupo de la redGDPS referentes de cada CCAA. El tamaño muestral fue de 17 CCAA y el cuestionario fue estructurado en 9 áreas y 62 preguntas basadas en el registro de indicadores de calidad (de proceso y de resultados), siguiendo las recomendaciones de la Guía de Práctica Clínica –GPC- de la redGDPS. El estudio mostró que todas las CCAA tienen HCI, aunque existe una gran variabilidad en las características entre cada una de ellas referente a la información recogida en las mismas. Así, en cuanto a la posibilidad de conexión y acceso de los usuarios de la AP a la misma fue del 64,7%, (37,5-100), mayor en la Comunidad Valenciana (100%), siendo el servicio más implementado el del laboratorio (94%). Existe una pobre implantación de aplicaciones que mejoren la gestión de los procesos crónicos, (50%, 20-80), mayor en Aragón y la Comunidad de Valenciana. Siendo la aplicación más implementada la posibilidad de contar con listados de DM (94%), la prescripción de recetas de crónicos (88%) o el cálculo del riesgo cardiovascular (76%). Los sistemas de alerta (35%) y de recuerdo (29%), y la posibilidad de consulta de GPC o protocolos internos están escasamente representados.
El registro de variables relacionadas con el control de la DM está bastante generalizado, siendo el registro de las analíticas y la exploración física del 82% (57-100), destacando: Asturias, Cantabria, Navarra y Comunidad Valenciana (100%). Lo más implantado es la glucemia, la tensión arterial y el índice de masa corporal, y el que menos la LDL-colesterol (58.8%). En cuanto al riesgo cardiovascular (RCV) las variables más implantadas son el hábito tabáquico (100%), la hipertensión arterial y la
dislipemia (94%). Y, las que menos, el síndrome metabólico (35%) y la hipertrofia ventricular izquierda con un 53%. En general, existe una gran heterogeneidad en la calidad de los registros y una gran variabilidad en la implantación TIC entre las CCAA en general y particularmente relacionado con la DM, destacando la implantación en el momento de su registro de las CCAA de Navarra, Aragón, Asturias, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cataluña.