Guía para el manejo del niño y del adolescente con diabetes tipo 2
La diabetes mellitus (DM) en la infancia es básicamente de tipo 1 (DM1) inmunológica, o tipo 3 (Maturity Onset Diabetes of the Young (MODY), básicamente genética, lo que es infrecuente es que se hable de la tipo2 (DM2) o propia del adulto. En este caso, en el niño o en el adolescente, debe demostrarse que existe una reserva insulínica en el diagnóstico (insulina normal o elevada y péptido C normal), un inicio insidioso, resistencia a la insulina y ausencia de autoinmunidad (autoanticuerpos negativos), para estar seguros. Al igual que en el adulto, puede coexistir con dislipemia e hipertensión arterial.
Sin embargo, la definición de la DM2 en el niño (10-12 años) y en el adolescentes (12-18 años) es la misma que la del American Diabetes Association (ADA) para el adulto, o
1.- HbA1c ≥6.5% y/o
2.- glucosa basal (ayuno de 8 horas) ≥126 mg/dL (7,0 mmol/l), o
3.- una glucemia tras 2 horas de una prueba de sobrecarga oral de glucosa (75gr de glucosa) ≥200 mg/dL (11,1 mmol/l), o
4.- una glucemia plasmática aleatoria ≥200 mg/dL (11,1 mmol/l) con síntomas de hiperglucemia.
Los criterios 1º,2º, y 3º debe confirmarse con otra determinación.
Desde hace 3 décadas y a la par que ha aparecido la epidemia de obesidad en la infancia (IMC ≥95 del perceptil según edad y género), esta entidad se ha manifestado en edades cada vez más tempranas, lo que ha hecho cambiar los esquemas de aquellos que atienden a los niños exclusivamente (pediatras de atención primaria) y en aquellos, como quien escribe este post, que los atienden junto con los adultos (medicina familiar). Por ello, no es de extrañar que haya aparecido esta Guía de Práctica Clínica (GPC) como compendio de las evidencias surgidas hasta el momento y como recomendaciones cara a la atención de nuestros DM2 más pequeños (entre 10-18 años). A este efecto, la American Academy of Pediatrics (AAP) preocupado por la irrupción de esta patología creó un subcomité para el manejo de la DM2 en los niños y en los adolescentes bajo la supervisión y apoyo del ADA, de la Pediatric Endocrine Society, de la American Academy of Family Physicians, y de la Academy of Nutrition and Dietetics. Las recomendaciones se han hecho para aquellas situaciones en que se recomienda en el niño o adolescente medicarse con insulina (ISN) o metformina (MET) como primera intención, y en base a una búsqueda sistemática con niveles de evidencia hasta el momento. Lógicamente la GPC recomienda integrar la modificación de los estilos de vida (dieta, ejercicio) a la medicación, no se debe prescribir ésta únicamente. Se recomienda a su vez la monitorización metabólica mediante la HbA1c y el autoanálisis capilar (AAC).
Se comenta la dificulta para los profesionales médicos del primer nivel para implementar estas medidas y la necesidad de consultar con otros subespecialistas al efecto (se entiende más allá del pediatra del primer nivel)
Copeland KC, Silverstein J, Moore KR, Prazar GE, Raymer T, Shiffman RN, Springer SC, Thaker VV, Anderson M, Spann SJ, Flinn SK. Management of Newly Diagnosed Type 2 Diabetes Mellitus (T2DM) in Children and Adolescents.Pediatrics . 2013 Feb;131(2):364-82. doi: 10.1542/peds.2012-3494. Epub 2013 Jan 28.