La tirzepatida (TIRZE) y la semaglutida (SEMA) son medicamentos altamente eficaces para el tratamiento de la obesidad, con reducciones de peso medias reportadas de hasta un 22,9% tras 3-5 años de tratamiento con TIRZE y del 16,7% después de 2 años de tratamiento con SEMA. Ambos tratamientos disminuyen el apetito y regulan las conductas alimentarias, presumiblemente mediante la expresión de sus respectivos receptores diana en las regiones subcorticales del cerebro que regulan la ingesta de alimentos.
Los patrones de expresión central de los receptores GIP no se superponen completamente con los de los receptores GLP-1, y se plantea la hipótesis de que esta variación contribuye a la mayor pérdida de peso observada con el agonismo dual de los receptores GIP y GLP-1. Los adipocitos carecen de receptores GLP-1 funcionales, pero sí cuentan con receptores GIP funcionales. Se postula que los mecanismos de acción adicionales proporcionados por el agonismo dual de TIRZE contrarrestan, con mayor eficacia que el monoagonismo, las complejas vías para reducir el peso corporal y mantener esta reducción. (Sigue leyendo...)