Comentario de Enrique Carretero Anibarro @Enriq_Carretero
Se ha producido un preocupante aumento de la obesidad a nivel mundial probablemente inducido por los cambios en la alimentación y estilos de vida (EdV) de la población. En esta tesitura han surgido de forma disruptiva los agonistas del receptor del péptido 1 similar al glucagón (arGLP-1), y con sus prodigiosos efectos, están cambiando el panorama terapéutico en el abordaje de la diabetes (DM) y de la obesidad. Lógicamente, un gran número de personas con obesidad han mostrado interés en estos fármacos para perder peso.
En este editorial de JAMA publicado en febrero de 2024, se analizan los retos que el uso de arGLP-1 está planteando en el tratamiento de la obesidad. (Sigue leyendo...)
En los ensayos clínicos (ECA), los arGLP-1 producen una pérdida de peso de entre el 12% y el 18%, superando cualquier tratamiento farmacológico anterior. Pero, la pérdida de peso se estabiliza entre los 12 y 18 meses. Y, si se suspende, los pacientes recuperan el peso perdido en el plazo de un año, por lo que se recomienda su uso crónico. Es decir, se requieren años de tratamiento continuado sólo para mantener los beneficios iniciales. La tolerabilidad a largo plazo también es baja. En un amplio análisis, sólo el 27% de los pacientes a los que se prescribieron arGLP-1 seguían el tratamiento al cabo de 1 año.
Además, los precios de los fármacos que componen este grupo terapéutico son francamente elevados, sólo accesibles a personas con una situación económica desahogada o a quienes se los provee el sistema de salud. Como ya hemos comentado el problema de la obesidad es mundial y generalizado, y es fácil deducir que con estos precios existe una brecha de accesibilidad tremendamente injusta.
Estas dificultades como el alto precio, baja coste-eficacia y escasa adherencia a largo plazo preocupa mucho a los profesionales y a los pacientes, por ello, se están buscando alternativas eficaces y viables.
Una iniciativa es iniciar escalonadamente el tratamiento con arGLP-1, apoyado por un programa de EdV a largo plazo. Esta idea se basa en el programa Food is Medicine (FIM)"Alimentos como medicina", que se centra en cómo se pueden utilizar los alimentos para tratar enfermedades, mejorar la salud y aumentar la calidad de vida. La eficacia clínica de una nutrición saludable ya está demostrada en varios ECA, como el Programa de Prevención de la Diabetes (PREDIMED) y CORDIOPREV (The CORonary Diet Intervention with Olive oli and cardiovascular PREVention). También existen algunos ECA que apoyan los beneficios de FIM en la calidad de la dieta, la seguridad alimentaria, los riesgos cardiometabólicos la autogestión de enfermedades y la salud física y mental. Incluso algunos tratamientos FIM se asocian con modestas reducciones del índice de masa corporal de 0,4 a 0,6.
El ahorro, la tolerabilidad y la eficacia de un programa escalonado de arGLP-1 y FIM podrían ser mucho mayores que el uso en solitario de arGLP-1, produciendo una mayor rentabilidad en costes y efectividad en el control de la obesidad.
Esta estrategia combinada aprovecha la eficacia inicial de los arGLP-1, al tiempo que minimiza los retos de tolerabilidad a largo plazo y los costes; y potencia las ventajas de la FIM para abordar las barreras estructurales en torno a una alimentación sana, a la vez que se amplifican sus efectos sobre el peso y la salud. Un programa de estas características debiera realizarse de forma individualizada. En algunos pacientes, la pérdida de peso inicial obtenido con los arGLP-1 podría mantenerse a largo plazo con el programa FIM. En otros pacientes el programa FIM sólo podría ralentizar la recuperación de peso, por lo que se requeriría un "período de refuerzo" con arGLP-1.
Este programa también podría fomentar la equidad sanitaria en el tratamiento de la obesidad, abordando las barreras financieras, educativas y de acceso a la nutrición. Con el desarrollo de programas de arGLP-1/FIM, ¿podría ser eficaz, rentable y equitativo el tratamiento de la obesidad?
Los retos que plantean el elevado precio de los arGLP-1, junto con la suma de las pruebas sobre los beneficios de la nutrición, el asesoramiento conductual y la FIM, proporcionan una justificación convincente para investigar la viabilidad y eficacia de este programa combinado arGLP-1/FIM.
Los gobiernos y las administraciones publicas debieran planteárselo.
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