Más sobre la incidencia de la diabetes en niños durante la COVID-19
Volvemos a tratar el tema de la diabetes (DM) su relación con el virus SARS-CoV-2 (Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus-2). Lo hemos tratado desde diversas ópticas y básicamente en su relación con la DM tipo 2 (DM2), fuera por la insulinorresistencia y menos por la destrucción de las células betapancreáticas; sin embargo, con la DM tipo 1 (DM1) bastante menos, dado la falta de estudios al respecto, que inicialmente eran pequeñas comunicaciones a congresos sobre comportamiento de la epidemia de la COVID-19 (Coronavirus diseases 2019) en la infancia. Comunicaciones en relación a un aumento en la cantidad de niños que se diagnosticaban de DM1 en dicho período de tiempo frente a períodos previos. La explicación que se hacía no era tanto por un mecanismo fisiopatológico relacionado con el virus, sino más bien como el resultado de una detección de la enfermedad más precoz o tardía habida cuenta las condiciones especiales de la epidemia, fuera por detección antes del debut con cetoacidosis diabética (CAD) o por retraso en el diagnóstico.
Uno de éstos fue el de Bethany L et al (JAMA Pediatr) en EEUU y otro de Clemens Kamrath et al (Diabetes Care) en Europa, que ya comentamos. En ambos se desconocían las causas del aumento de la incidencia, pero se argüían efectos indirectos de la pandemia más que un efecto directo del virus SARS-CoV-2.
En un post posterior, ya este año, comentamos una research letter de Weiss A et al en JAMA en la que al parecen valoran una relación directa entre la infección por SARS-CoV-2 y la incidencia aumentada de DM1. Analizado el registro del Bavarian Association of Statutory Health Insurance Physicians (BASHIP) de pacientes atendidos hasta diciembre de 2021 se incluyeron a 1.181.878 niños/adolescentes con alrededor de 1000 con DM1. Se constató, se comparó el periodo entre enero 2020 y diciembre 2021 frente al periodo enero 2018-diciembre 2019, observándose como la incidencia aumentó de 29,9 casos por cada 100.000 pacientes frente a los 19,5 casos por cada 100.000 de los dos años previos (p inferior a 0,001), o un riesgo en forma de hazard ratio (HR) de presentar DM1 tras la infección por SARS-CoV-2 del 1,57 (IC 95% 1,32-1,88); sin embargo, en los pacientes diagnosticados mediante PCR (prueba de reacción en cadena de la polimerasa), este HR aumentó hasta 1,69 (IC 95% 1,31- 2,18).
En metaanalisis posteriores, como el de Rahmati M, et al apuntan que el aumento de las tasas de DM1 antes de la pandemia (3-4%) en Europa y un efecto de recuperación de unas tasas de incidencia más bajas, probablemente debido a retrasos en el diagnóstico, tuvieran algo que ver. El comportamiento de los niños durante los períodos de confinamiento (lockdown) y cierre de las escuelas también ayudaría a comprender estos cambios.
Para ello se recabó información proveniente de Medline, Embase, Cochrane database, Scopus, y Web of Science de estudios publicados entre enero del 2020 y marzo del 2023. Los datos fueron procesado siguiendo las directrices de la Guía de Práctica Clínica para metaanálisis “Meta-analysis of Observational Studies in Epidemiology” (MOOSE)
En total 42 estudios que incluían 102.984 individuos menores de 19 años con DM incidente se incluyeron en el análisis. En pacientes con DM1 se incluyeron 17 estudios o 38.149 jóvenes que tuvieron una más alta incidencia durante el primer año de la pandemia en comparación con el período prepandémico, o una tasa de incidencia (IRR) de 1,14 (IC 95% 1,08-1,21).
En general hubo un incremento de la incidencia de DM entre los 13 y 24 meses de la pandemia frente al período prepandémico IRR 1,27 (IC 95% 1,18-1,37). De éstos 10 estudios (23,8%) informaron de casos de DM2 en ambos períodos.
De los 15 estudios (35,7%) que destacaban la incidencia de CAD se demostraron unas tasas mayores durante la pandemia frente al período previo IRR 1,26 (IC 95% 1,17-1,36).
Concluyen lo ya conocido de que las tasas de incidencia de DM1 y de CAD en niños aumentaron durante el período de la COVID-19, 1,14 veces más alta el primer año y 1,27 el segundo año tras el inicio de la pandemia. Y en los estudios que recogieron la variable del CAD 1,26 más alta el primer año de la pandemia.
Dentro las limitaciones destacar que hubieron estudios que no informaron sobre los anticuerpos que permitieran diferenciar una DM1 de otro tipo, lo que pudo crear alguna mala clasificación.
Aún hoy se desconocen si existen mecanismos subyacentes relacionados con la infección que expliquen los cambios temporales
Clemens Kamrath ; Joachim Rosenbauer; Alexander J. Eckert; Kai Siedler; Heike Bartelt; Daniela Klose; Marina Sindichakis; Silke Herrlinger; Valentina Lahn; Reinhard W. Holl. Incidence of Type 1 Diabetes in Children and Adolescents During the COVID-19 Pandemic in Germany: Results From the DPV Registry Diabetes Care dc210969. https://doi.org/10.2337/dc21-0969
No hay comentarios:
Publicar un comentario