Comentario de Carlos Hernández Teixidó (@carlos_teixi)
Hace escasas semanas, se publicaba el estudio SOUL (Semaglutide cardiOvascular oUtcomes triaL) sobre los beneficios cardiovasculares de semaglutida (SEMA) oral en personas con DM2 y enfermedad cardiovascular (ECV) o renal, el cual comentábamos escasos 4 días más tarde aquí en el Blog de Mateu. El estudio SOUL se diseñó para responder a una pregunta muy relevante en la práctica clínica: ¿puede la SEMA oral reducir los eventos cardiovasculares mayores (MACE) en personas con DM2 y ECV o renal? Para ello, se incluyeron más de 9.600 pacientes en un ensayo aleatorizado, doble ciego, que comparó SEMA oral frente a placebo, con un seguimiento medio de casi 4 años. En el análisis global, los resultados fueron positivos: los pacientes tratados con SEMA tuvieron un 14% menos de riesgo de MACE [(HR 0,86; IC 95% 0,77–0,96)].
Sin embargo, es lógico pensar que este beneficio podría verse modificado si el paciente ya está tomando un iSGLT2, que sabemos por otros estudios que mejoran el MACE (principalmente en prevención secundaria). Por tanto, ¿La SEMA oral funciona igual si el paciente ya está tomando un iSGLT2? Pues ya tenemos datos del subanálisis preespecificado que lo valora. (Sigue leyendo…)