La primera sesión científica del 84º Congreso de la American Diabetes Association (ADA) hizo referencia a la prevención de la diabetes mellitus (DM). Una interesante forma para abrir el congreso sobre la enfermedad, haciendo hincapié en cómo se puede evitar que aparezca. En la sesión se presentaron las ponencias de la Dra. Kathleen A. Page, el Dr. Paul Cohen y la Dra. Débora Sobreira que se centraron en DM y riesgo metabólico durante el periodo gestacional, la implicación de la grasa parda en la protección de las enfermedades metabólicas y en aspectos genéticos respectivamente.
Querría hacer una mención a las dos primeras sesiones dentro de la mesa. La primera trató de diabetes gestacional (DG). Se conoce que la gestación es un periodo de riesgo para desarrollar enfermedades metabólicas debido, especialmente, al efecto anabólico de la placenta que induce hiperglucemia e hiperlipidemia. A pesar de ello, se desconocen los mecanismos por los que esto ocurre. Padecer DG podría suponer un riesgo para desarrollar enfermedades metabólicas en la descendencia. Debido a los conocimientos que se tienen en el momento actual sobre el cerebro se conoce que la región encargada de la homeostasis energética y la regulación del peso es el hipotálamo mediobasal y que su gliosis o proliferación de sustancia blanca se relaciona con obesidad y resistencia a la insulina (RI). (Sigue leyendo...)
La Dra. Kathleen A Page quiso analizar el hipotálamo de ciertas personas para responder la pregunta de si la descendencia de mujeres con DG mostraba mayor gliosis que los de mujeres sin DG. Realizó una resonancia magnética cerebral a los sujetos reclutados y observó las características hipotalámicas de descendientes de mujeres con DG en las fases más iniciales de la gestación (primeras 26 semanas) y sin ella. Aunque sí que se vio un aumento de la incidencia de disfunciones metabólicas entre los hijos de mujeres con DG, estas diferencias no fueron significativas. Tendrían que hacerse más estudios para aclarar este hecho.
Conociendo esto, se podría deducir que diagnosticar precozmente la DG y tratarla de manera adecuada cuanto antes podría disminuir el riesgo de enfermedades metabólicas en la descendencia. De manera que, ¿deberíamos tratar la DG de manera precoz? La respuesta podremos obtenerla el último día de congreso en un coloquio y un debate moderado por Dr. David Simmons y Dr. Erin LeBlanc respectivamente.
La segunda sesión a la que quiero referirme es la presentada por el Dr Cohen quien ha centrado su investigación en la obesidad, una enfermedad que condiciona mayor morbimortalidad al estar relacionada con muchos mecanismos fisiopatológicos. Presentó un trabajo que analiza si la grasa corporal podría ser su problema o parte de su solución. Expone los dos posibles tipos de grasa, la blanca, constituida por una única partícula alargada de grasa y pocas mitocondrias y cuya función es almacenar energía; y la grasa parda, con muchas pequeñas gotas de grasa y mitocondrias que disipa la energía en forma de calor.
En modelos animales se ha observado que la grasa parda puede activarse en situaciones como con la exposición al frío y algunos estudios observacionales sugieren que la grasa parda promueve la sensibilización a la insulina (INS) y al descenso de la glucemia, pero se desconoce si ocurre lo mismos en las personas. El Dr Cohen ha analizado este hecho. Su grupo de investigación recogió una muestra de personas a las que realizó una prueba de imagen (PET-TC) para analizar la presencia o ausencia de grasa parda y las clasificó en dos grupos según esta característica. Después del seguimiento establecido se observó que aquellas personas con grasa parda tenían menor prevalencia no solo de enfermedades cardiometabólicas, sino también de DM, dislipemia, coronariopatía, enfermedad cerebrovascular -ACV-, insuficiencia cardiaca -IC- e hipertensión -HTA-. En conclusión, la grasa parda se asocia con salud cardiometabólica. Además estos hechos son independientes de la presencia de obesidad en el sujeto. No obstante, las personas con obesidad y grasa parda tenían beneficios más importantes.
En estas dos ponencias se incluyen nuevos perfiles de personas susceptibles de desarrollar DM y sobre las que debemos poner el ojo para intervenir lo antes posible con las herramientas de prevención disponibles.
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