El hígado graso no alcohólico (NAFLD) o enfermedad hepática esteatósica (SLD, por sus siglas en inglés, -steatotic liver disease-) es una enfermedad multisistémica que aumenta el riesgo de complicaciones hepáticas y el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV). Por ello existe actualmente la conocida como enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés, -Metabolic Dysfuntion Associated Steatotic Liver Disease-), que tendería, como ya hemos comentado en este blog, a reemplazar a la NAFLD.
El paso siguiente de la NAFLD es la esteatohepatitis no alcohólica (NASH) o la fibrosis avanzada, que son las que tienen mayor riesgo de desarrollar patologías hepáticas más severas. Sin embargo, lamentablemente, como hemos visto en otros post, la mayoría de los pacientes con DM2 y NASH o fibrosis avanzada siguen sin ser diagnosticados. (Sigue leyendo...)
Sabemos que la prevalencia de NAFLD es de aproximadamente al 25% de la población general, más alta entre los pacientes con diabetes tipo 2 (DM2), habida cuenta que comparten factores de riesgo, como la obesidad abdominal y la resistencia a la insulina (INS). Pero que a pesar de aumentar el riesgo de ECV faltan evidencias sobre la prevención de complicaciones macrovasculares en personas que tienen ambas entidades.
Si que es cierto, sin embargo, que algunos medicamentos antidiabéticos, como los inhibidores del cotransportador 2 de sodio-glucosa (iSGLT2) y los agonistas del receptor del péptido 1 similar al glucagón (arGLP1) han demostrado beneficios hepáticos y cardiorrenales más allá del control de la glucosa en sangre.
El post del estudio que comentamos se basa en investigar si según el estado inicial estratificado de la NAFLD en pacientes DM2 la prescripción de iSGLT2 o arGLP1 con un riesgo reducido de ECV llega a modificar este riesgo.
Se trata de un estudio de cohortes retrospectivo poblacional de la base de datos del Servicio Nacional de Seguros Médicos (NHIS) de Corea del Sur con comparadores activos. La base de datos del NHIS contiene información sociodemográfica, diagnósticos médicos, prescripciones de pacientes hospitalizados y ambulatorios, y resultados de exámenes de salud bienales. Se realizó según la junta de revisión institucional de la Universidad de Sungkyunkwan y la Guía (GPC) Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology (STROBE).
Se comparó la puntuación de propensión (-propensity score matched-) de dos cohortes distintas de nuevos usuarios mayores de 40 años que iniciaron iSGLT2 o arGLP1 con pacientes que se iniciaron con inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (iDPP4) desde enero de 2013 hasta diciembre de 2020.
Se determinó en dicho tiempo los eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE), y un objetivo compuesto de infarto de miocardio (IAM), accidente cerebrovascular (ACV), muerte cardiovascular (MCV), y hospitalización por insuficiencia cardíaca (HIC). Se utilizaron modelos de riesgos proporcionales de Cox para estimar las tasas de riesgo, hazard ratio (HR), y la prueba de Wald para evaluar la heterogeneidad por NAFLD. Tras un emparejamiento por puntuación de propensión 1:1, se identificaron140.438 individuos en la primera cohorte con iSGLT2 frente a iDPP4, edad media de 57,5 años, 56,7% hombres; y 34.886 en la segunda cohorte de arGLP-1 frente a iDPP4, de 59,5 (10,5) años y 51,3% varones.
Según este análisis en comparación con iDPP4, la terapia con iSGLT2 se asoció con un menor riesgo de MACE HR 0,78 (IC 95; % 0,71-0,85) e HIC HR 0,62 (IC 95 %; 0,48-0,81).
Y la terapia con arGLP1 se asoció con una disminución del riesgo de MACE HR 0,49 (IC 95% 0,39-0,62) pero sin significación en la HIC HR 0,64 (IC 95%; 0,39-1,07).
Según el análisis estratificado de la NAFLD se demostró en los iSGLT2 que los MACE con NAFLD presentaron un HR 0,73 (IC95 %, 0,62-0,86) y sin NAFLD de HR 0,81 (IC 95%; 0,72-0,91); y en la HIC con NAFLD un HR 0,76 (IC 95%; 0,49-1,17) y sin NAFLD un HR de 0,56 (IC 95%; 0,40-0,78).
Y con los arGLP1 los MACE con NAFLD un HR 0,49 (IC 95%; 0,32-0,77) y sin NAFLD HR 0,49 (IC 95%; 0,37-0,65); y la HIC con NAFLD HR 0,82 (IC 95%; 0,38-1,76); sin NAFLD de HR 0,54 (IC 95%; 0,27-1,06).
En este estudio de cohorte poblacional de Corea del Sur con comparador activo (iDPP4) la terapia con iSGLT2 se asoció con una disminución del riesgo de MACE e HIC, mientras que la terapia con arGLP1 se asoció con una disminución del riesgo de MACE entre los pacientes con DM2 e independientemente del estado inicial de su NAFLD sin evidencia de heterogeneidad del efecto. Estos hallazgos fueron consistentes en todos los análisis de sensibilidad
Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que examina la eficacia CV integral de iSGLT2 en pacientes con NAFLD y DM2. Específicamente, los pacientes con NAFLD que recibieron iSGLT2 mostraron una reducción del 17 % en el riesgo de MACE.
Como limitaciones, aunque la NAFLD se definió utilizando algoritmos previamente validados, es posible que los resultados de este estudio no estén exentos de posibles clasificaciones erróneas del estado de NAFLD.
Rinella ME, Lazarus JV, Ratziu V, Francque SM, Sanyal AJ, Kanwal F, et al. NAFLD Nomenclature consensus group. A multisociety Delphi consensus statement on new fatty liver disease nomenclature. J Hepatol. 2023 Dec;79(6):1542-1556. doi: 10.1016/j.jhep.2023.06.003.
Castera L, Laouenan C, Vallet-Pichard A, Vidal-Trécan T, Manchon P, Paradis V, QUID-NASH investigators. High Prevalence of NASH and Advanced Fibrosis in Type 2 Diabetes: A Prospective Study of 330 Outpatients Undergoing Liver Biopsies for Elevated ALT, Using a Low Threshold. Diabetes Care. 2023 Jul 1;46(7):1354-1362. doi: 10.2337/dc22-2048.
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