4 de febrero de 2016

Estar levantado o caminar intermitentemente tras la ingesta disminuye los niveles de glucemia e insulina en mujeres con predisposición a presentar diabetes tipo 2

Estar levantado o caminar intermitentemente tras la ingesta disminuye los niveles de glucemia e insulina en mujeres con predisposición a presentar diabetes tipo 2

El estado sedente, más que el ejercicio físico ha sido relacionado con diversos problemas metabólicos de la esfera del síndrome metabólico. En un En metaanálisis Wilmot EG  et al  publicado en el  2012  sobre 794 577 personas mostró como el estado sedente mantenido frente a lo mismo pero poco tiempo generaba un incremento del riesgo relativo (RR) 2,12; IC 95% 1,61-2,78) de diabetes tipo 2 (DM2), y un RR 2,47; (IC 95% 1,44-4,24)  de enfermedad cardiovascular –ECV-.
Biswas A et al, por su parte, en un estudio con más objetivos y evaluando la asociación del tiempo sentado y las hospitalizaciones, la mortalidad, los ECV, la DM2,  y el cáncer en adultos, y todo ello con independencia del grado de  actividad física, señaló que el sedentarismo prolongado es un factor independiente asociado a peores resultados de salud.
En un estudio de Ryu S et al que evaluó el estado sedente y la actividad física y la prevalencia del hígado graso no alcoholico (HGNA) en 139.056  individuos con normopeso de Korea mediante la  ecografía, mostró como existía una correlación entre el tiempo en estado sedente y la reducción de la actividad física con la mayor prevalencia de HGNA  en individuos koreanos de edad media, y lo más importante con normopeso.
En este caso se estudia si interrupciones del estado sedente con sesiones cortas de pie o caminando puede mejorar los marcadores postprandiales del síndrome cardiometabólico en mujeres (66 ± 4,7 años) con alto riesgo de DM2. Se trata de un estudio sobre 22 mujeres postmenopáusicas con obesidad/sobrepeso y disglicemia (intolerancia a la glucosa, o HbA1c entre 5,7-6,4%) que fueron aleatorizadas a dos tipos de intervenciones, o un estado sedente (7,5 horas) o estado sedente prolongado con interrupciones manteniéndose levantadas o caminando 5 minutos cada media hora con una autopercepcion de  escasa intensidad (5 minutos cada 30 minutos). 
En estas se calculó el incremento debajo de la curva (iAUCs) de los niveles de glucemia, insulina, ácidos grasos no esterificados (NEFA), y triglicéridos para cada rama de intervención.
Al día siguiente todos los participantes estuvieron obligados a permanecer sentados 7,5 horas según el protocolo.
En comparación con mantenerse sentado de manera prolongada (iAUC 5,3 ± 0,8 mmol/l x hora), tanto el mantenerse de pie intermitentemente (iAUC 3,5 ± 0,8 mmol/l x hora) como el caminar (iAUC 3,8 ± 0,7 mmol/l x hora) redujeron significativamente el incremento del  nivel de glucemia debajo iAUCs (p inferior a  0,05 para ambos).
Cuando se comparaba con el estado sedente prolongado los niveles de insulina (548,2 ± 71,8 mU/l x hora)  también se redujeron significativamente tanto en la situación de estar levantado (437,2 ± 73,5 mU/l x hora) como al caminar (347,2 ± 78,7 mU/l x hora) (p inferior a 0,05 para ambos).
Del mismo modo estar levantado (21,0 ± 0,2 mmol/L x h) como caminando (20,8 ± 0,2 mmol/L x h)
redujeron los niveles de  NEFA cuando se comparaban con el estado sedente prolongado (21,5 ± 0,2 mmol/L x h) (para ambos p inferior a  0,05).
Sin embargo, no hubo efectos significativos sobre la  iAUC de los triglicéridos:
Los efectos sobre la glucemia (levantado o caminando) y la insulina (solo caminando) persistieron en los días siguientes.
 Concluyen que caminar intermitentemente o estar levantado intermitentemente mientras se está sentado frente a permanecer sentado sin moverse reduce la glucemia postprandial, la insulina y los NEFA en mujeres con alto riesgo de debutar como DM2. Estas conclusiones nos dan información para aconsejar como pequeños cambios (levantarse o caminar 5 minutos cada media hora) en el  comportamiento de personas obesas o con sobrepeso pueden generar efectos beneficiosos en nuestro metabolismo al menos hasta 24 horas después. Y se hace notar la pequeña diferencia entre caminar y estar de pie, por lo que las diferencias no se deben al consumo calórico, así estar de pie reduce la glucemia postprandial un 34% (p = 0,22) mientras que caminar un 28% (p = 0,009), algo que se mantuvo hasta un día después.

Henson J1, Davies MJ, Bodicoat DH, Edwardson CL, Gill JM4, Stensel DJ, Tolfrey K, Dunstan DW, Khunti K, Yates T. Breaking Up Prolonged Sitting With Standing or Walking Attenuates the Postprandial Metabolic Response in Postmenopausal Women: A Randomized Acute Study. Diabetes Care. 2016 Jan;39(1):130-8. doi: 10.2337/dc15-1240. Epub 2015 Dec 1.

Biswas A, Oh PI, Faulkner GE, Bajaj RR, Silver MA, Mitchell MS, Alter DA. Sedentary Time and Its Association With Risk for Disease Incidence, Mortality, and Hospitalization in Adults: A Systematic Review and Meta-analysis. Ann Intern Med. 2015;162(2):123-32

Wilmot EG, Edwardson CL, Achana FA, Davies MJ, Gorely T, Gray LJ, Khunti K, Yates T, Biddle SJ. Sedentary time in adults and the association with diabetes, cardiovascular disease and death: systematic review and meta-analysis. Diabetologia. 2012 Nov;55 (11):2895-905. doi: 10.1007/s00125-012-2677-z. Epub 2012 Aug 14.

Ryu S1, Chang Y2, Jung HS3, Yun KE3, Kwon MJ4, Choi Y3, Kim CW3, Cho J5, Suh BS3, Cho YK6, Chung EC7, Shin H8, Kim YS9.  Relationship of sitting time and physical activity with non-alcoholic fatty liver disease. J Hepatol. 2015 Sep 9. pii: S0168-8278(15)00473-0. doi: 10.1016/j.jhep.2015.07.010. [Epub ahead of print]



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