ESC 2021: ¿Puede el ejercicio físico ayudar a tratar la fibrilación auricular paroxística?
Clásicamente se ha pensado que el ejercicio físico extremo puede ser una causa precipitante de la fibrilacion auricular (FA), de ahí que por lo general no se ha postulado recomendar ejercicio físico en la prevención de esta arritmia o en aquellos con FA paroxística con lo que evitar, reducir o espaciar las crisis.
Sin embargo, existen antecedentes como el estudio de Vegard Malmo et al hace 5 años que muestran como el ejercicio físico puede ser una buena opción en el tratamiento de estas arritmias.
En éste sucintamente evaluaron los efectos de un entrenamiento físico aeróbico (EFA) planificado sobre los episodios de FA, síntomas de FA, salud cardiovascular (CV), y calidad de vida de este tipo de pacientes.
Para ello se seleccionaron a 51 pacientes con una FA paroxística (o sea, no permanente) que fueron aleatorizados 26 a un EFA de cuatro intervenciones de cuatro minutos manteniendo la frecuencia cardíaca (FC) entre el 85-95% de la FC máxima tres veces por semana durante 12 semanas, o, el resto 25 como grupo control continuando sus ejercicios físicos habituales.
A todos ellos se les implantó un sistema automatizado de grabación de los episodios de FA desde 4 semanas antes a 4 semanas después de finalizar la intervención. Se evaluó la función cardíaca, el consumo máximo de oxígeno, los lípidos, la calidad de vida, los síntomas de FA antes y después de las 12 semanas de intervención.
Según esta se redujo el tiempo en FA del 8,1 al 4,8% en el grupo de intervención, al tiempo que aumentaba del 10,4 al 14,6% en el grupo control (p 0,001 en ambos). La frecuencia de los síntomas de FA (p 0,006) y de gravedad (p 0,009) se redujeron tras la intervención EFA.
De la misma forma la EFA mejoró el consumo máximo de oxígeno, la fracción de eyección ventricular, la aurícula izquierda, la calidad de vida y los lípidos en comparación con el grupo control.
También se constató menos ingresos hospitalarios y menos cardioversiones en el grupo de EFA.
Según este, un programa estructurado de ejercicio físico que permita FC entre un 85-95% de la FC máxima es capaz de reducir el tiempo en FA en pacientes con FA paroxística, además de otros beneficios.
Es en este sentido que en este último congreso de la European Society of Cardiology (ESC) se presentó una comunicación al respecto pero con una metodología algo distinta. Se tratan los datos del estudio ACTIVE-AF; un estudio realizado en 120 pacientes con una edad media de 65 años (43 mujeres) en los en el grupo control se les guio por un programa llevado por fisiólogo, primero una vez a la semana durante tres meses, luego una vez cada dos semanas 3 meses más con el que introducir unos cambios en la actividad física en casa cada día que alcanzaran al menos 3,5 horas a la semana. Las sesiones supervisada tenían mayor intensidad cardiorrespiratoria y las domiciliares eran de un ejercicio moderado como caminar, bicicleta, natación... El grupo control recibió información sobre los ejercicios físicos pero no una intervención activa.
Los objetivos, como el estudio de Vegard Malmo et al, fueron evaluar la gravedad de los síntomas de FA y el porcentaje de pacientes con una FA recurrente durante los 12 meses de seguimiento, definido como un episodio mayor de 30 segundos, necesidad de ablación o terapia farmacológica antiarrítmica.
En este sentido a los 12 meses el % de pacientes con FA recurrente fue significativamente menor en el grupo de intervención que en el grupo control 60% frente a 80%; hazard ratio (HR) 0,50 (IC 95% 0,33 – 0,78; p 0,002) teniendo a su vez menos síntomas, fueran palpitaciones, dificultad respiratoria, fatiga, que los pacientes del grupo control.
Son buenas noticias pues nos da una posibilidad no farmacológica de controlar esta frecuente arritmia (FA sintomática paroxística, incluso la FA persistente), sin embargo, faltaría saber qué tipo de ejercicios podemos prescribir desde nuestras consultas
Realmente es muy interesante estudios o investigación en esta linea. Y con resultados como estos, es muy motivador de cara a continuar prescribiendo y recomendando ejercicio fisico para todas las personas. Sabemos los grandes beneficios que nos aporta.
ResponderEliminarSaludos y muchas gracias.
Efectivamente Arnau, aún no sabemos del todo hasta donde llegan los beneficios de la prescripción del ejercicio físico, como modulador de la neuroplasticidad, de la cardioplasticidad...
ResponderEliminarPara mi sigue siendo un elemento principal del tratamiento de mis enfermos
gracias
mateu seguí díaz