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15 de mayo de 2025

Efecto de los factores de riesgo cardiovascular en las estimaciones a lo largo de la vida

 

Comentario del Dr. Joan Barrot de la Puente (@JoanBarrot)

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la principal causa de muerte en todo el mundo, lo que supone una importante carga social, económica y de salud pública. El estudio del Global Cardiovascular Risk Consortium (GCVRC), que incluyó datos armonizados de más de 1,5 millones de personas de 112 cohortes en 34 países, analizó el impacto de cinco factores de riesgo modificables (IMC, presión arterial sistólica –PAS–, colesterol no HDL, tabaquismo y diabetes) sobre la incidencia de ECV y la mortalidad por cualquier causa. Se observó que estos factores explican el 57,2 % y 52,6 % de los casos de ECV en mujeres y hombres, respectivamente, y el 22,2 % y 19,1 % de las muertes por cualquier causa.

Las estimaciones del riesgo de ECV a lo largo de la vida varían del 5 % al 50 %, según diversos factores poblacionales y metodológicos, pero no consideran los cambios dinámicos en los perfiles individuales de riesgo. El GCVRC busca estimar el riesgo de ECV y mortalidad por cualquier causa según el sexo, cuantificar la diferencia en esperanza de vida entre individuos con y sin factores de riesgo, y evaluar el impacto de su modificación para guiar estrategias preventivas regionales eficaces. (Sigue leyendo...)

Se armonizaron datos individuales de 2.078.948 personas, mayores de 18 años, en ocho regiones geográficas participantes en el GCVRC. Tras excluir casos sin seguimiento, se analizaron 1.227.987 personas para ECV incidente (primer infarto mortal o no mortal, angina inestable, revascularización coronaria, accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico, o muerte por cualquier causa) y 2.042.815 para mortalidad.

Se recopiló información sobre la PAS (130 mmHg o más), el colesterol no HDL (130 mg/dl o más), el IMC, la diabetes y el tabaquismo al inicio del estudio.

El estudio estima el riesgo de ECV a lo largo de la vida y muerte por cualquier causa antes de los 90 años, así como las diferencias en esperanza de vida según la presencia o modificación de factores de riesgo clásicos a los 50 años. Estas diferencias se expresan en años de vida libres de enfermedad o muerte. Se comparan subpoblaciones ajustando por otros factores.

En una cohorte de más de 2 millones de personas, con seguimiento medio de 7,6 años para la ECV y de 8,5 años para la muerte de cualquier causa. Con un tiempo máximo hasta los 47 años. La media de PAS fue de 128,7 mmHg, la media del colesterol no HDL fue de 155,6 mg/dl y la media del IMC fue de 25. El 7,7 % de los participantes tenía diabetes y el 22,3 % eran fumadores.

El riesgo de ECV a lo largo de la vida fue del 24 % (IC 95 % 21 a 30) en mujeres y del 38 % (IC 95 % 30 a 45) en hombres con los cinco factores de riesgo presentes. Fue significativamente menor en quienes no los presentaban: un 13,3 % en mujeres y de 10,6 % en hombres. Las personas sin factores de riesgo clásicos presentan un riesgo de muerte antes de los 90 años significativamente menor (53 % en mujeres y 68 % en hombres) que aquellas con los cinco factores de riesgo (88 % y 94 %, respectivamente). La ausencia de factores de riesgo se asoció con una ganancia estimada de hasta 13,3 años de vida sin ECV y 14,5 años sin muerte en mujeres, y 10,6 y 11,8 años respectivamente en hombres, en comparación con quienes presentaban los cinco factores de riesgo.

A los 50 años, el riesgo de ECV fue del 13 % en mujeres y 21 % en hombres sin factores de riesgo, frente a 24 % y 38 % con todos los factores presentes. La ausencia de factores se asoció con hasta 14,5 años adicionales de vida sin ECV ni muerte, destacando el impacto preventivo de su control.

La ausencia de factores individuales como diabetes, tabaquismo o hipertensión se asoció con ganancias significativas en años de vida sin ECV (hasta 5,5 años) y sin muerte (hasta 6,4 años), siendo mayores en mujeres. Las diferencias aumentaron al aplicar ajustes regionales. El colesterol no HDL y el IMC mostraron efectos menores o inconsistentes. Globalmente, evitar la hipertensión se asoció con 2,3 años adicionales sin ECV y 2,9 sin muerte. Las diferencias variaron según la región (heterogeneidad), siendo más pronunciadas, por ejemplo, en mujeres latinoamericanas sin hipertensión.

El tabaquismo se relacionó con la mayor cantidad de años de vida adicionales sin muerte, seguida de la modificación de la hipertensión. Cuando la hipertensión estaba presente entre los 50 y menos de 55 años y ausente entre los 55 y menos de 60 años, esta modificación se asoció con la mayor cantidad de años de vida adicionales sin enfermedad cardiovascular.

Este estudio destaca por tres aportes clave: representatividad global al utilizar una base de datos armonizada, prospectiva y a nivel individual con amplia diversidad geográfica. Impacto de la modificación de riesgos puede asociarse con años adicionales de vida, subrayando el valor preventivo de cambios conductuales. Enfoque centrado en la salud: es una oportunidad de ganancia en salud.

El estudio presenta limitaciones relacionadas con la heterogeneidad de las cohortes del GCVRC, que difieren en representatividad, calidad de los datos y duración del seguimiento. Las asociaciones observadas no pueden interpretarse como causales, ya que pueden estar influenciadas por factores no medidos (como actividad física, nutrición o acceso sanitario). La escasa densidad de datos en algunas regiones puede limitar la precisión de las estimaciones regionales, aunque los análisis de sensibilidad respaldan la robustez de los resultados globales.

Me permito compartir algunas reflexiones "de mi cosecha" que considero pertinentes para nuestra labor en atención primaria como actores fundamentales en la lucha contra la ECV desde la consulta diaria:
  • A los 50 no llegamos tarde, llegamos a tiempo. Aprovechemos esa década crítica para actuar. Cada factor de riesgo que abordamos puede regalar años de vida saludable a nuestros pacientes.
  • Promover activamente la prevención en la mediana edad: identificar y abordar precozmente los cinco factores de riesgo clásicos puede traducirse en más de 10 años adicionales de vida saludable para los pacientes.
  • Priorizar el control de la hipertensión y el abandono del tabaco: son las intervenciones con mayor impacto en la reducción de ECV y mortalidad.

Si sabemos que podemos regalarles más de una década libre de enfermedad, entonces la verdadera osadía sería no actuar. Casi nada.


Global Cardiovascular Risk Consortium; Magnussen C, Alegre-Diaz J, Al-Nasser LA, Amouyel P, Aviles-Santa L, Bakker SJL, et al. Global Effect of Cardiovascular Risk Factors on Lifetime Estimates. N Engl J Med. 2025 Mar 30. doi:10.1056/NEJMoa2415879.

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