Ser conocedores de las tasas de obesidad y sobrepeso que tenemos en nuestro medio es un punto clave a la hora de establecer medidas y planes para el manejo de las mismas desde entidades gubernamentales, sociedades científicas, y en última instancia, desde nuestras consultas.
El artículo que hoy comentamos en el Blog de Mateu, "Prevalencia de obesidad y diabetes en España: Evolución en los últimos 10 años", aborda la situación actual de estas dos enfermedades y sus implicaciones futuras en la salud pública. En él se enfatiza cómo la obesidad y la DM2 han alcanzado niveles preocupantes en la última década, afectando de manera notable a personas de todas las edades, aunque el impacto es más agudo en adultos mayores. (Sigue leyendo...)
En España, la prevalencia de obesidad es particularmente alta en las personas de 65 años o más, y se incrementa en los sectores de menor nivel educativo y en zonas geográficas como el sur del país, donde los índices de obesidad superan a los del este, noreste y centro. El estudio identifica que la prevalencia de DM2 también es más elevada en estos grupos, resaltando una correlación entre la obesidad y la DM2 que apunta a la "diabesidad" como una condición en crecimiento.
En el caso de los niños y adolescentes, se muestra una tendencia general hacia la estabilización en las tasas de sobrepeso y obesidad, lo cual podría considerarse una señal positiva si no fuera por el aumento sostenido en la prevalencia de obesidad en el grupo específico de niñas entre 10 y 15 años en la última década.
Este aumento en la obesidad infantil resulta alarmante, puesto que esta condición en etapas tempranas predispone a un mayor riesgo de enfermedades crónicas en la adultez, como es bien conocido por todos. Además, se resalta que la obesidad infantil podría perpetuar un ciclo intergeneracional, ya que los niños y adolescentes con obesidad tienen una mayor probabilidad de convertirse en adultos con sobrepeso u obesidad, agravando así los desafíos de salud pública en el futuro.
El Atlas Mundial de la Obesidad, publicado en 2023, ofrece proyecciones preocupantes: para 2035, se espera un incremento significativo en los niveles de obesidad tanto en adultos como en niños en todo el mundo, con implicaciones económicas de gran escala si no se adoptan intervenciones preventivas y de tratamiento eficaces. Las proyecciones específicas para España no son halagüeñas. Se estima que, para el año 2035, la prevalencia de obesidad en adultos podría alcanzar el 37%, y en niños el aumento anual de obesidad rondaría el 2,5%. Estas cifras colocan a España entre los países con una alta previsión de aumento de estas condiciones, en línea con lo que se observa a nivel global, pero con un impacto singular en términos regionales y demográficos.
En cuanto a las disparidades regionales, el estudio pone de relieve que existen diferencias significativas en la prevalencia de obesidad y DM2 entre las distintas comunidades autónomas. Por ejemplo, Andalucía presenta tasas de obesidad y DM2 superiores a la media nacional. Esto, podría sugerir que factores como el nivel socioeconómico, el estilo de vida y el acceso a programas de prevención de salud pueden influir en la distribución de estas enfermedades. La situación en esta comunidad refleja también una falta de homogeneidad en los esfuerzos y recursos de prevención entre las distintas regiones de España.
El artículo señala que la pandemia por COVID-19 ha agravado el problema de obesidad, especialmente en el grupo infantil, ya que las restricciones de movilidad impuestas por la crisis sanitaria limitaron la actividad física y dificultaron el acceso a servicios de salud y programas de seguimiento de peso. Este contexto de sedentarismo impulsó un aumento de peso en muchos individuos, particularmente en la población joven, y podría tener efectos a largo plazo difíciles de revertir. A nivel nacional, aunque algunas comunidades autónomas han implementado iniciativas para reducir la obesidad y promover estilos de vida saludables, los esfuerzos aún no han alcanzado la escala necesaria para contrarrestar el aumento proyectado de estas enfermedades en el país. Las políticas públicas enfrentan el reto de ser más integradoras y coordinadas para frenar el avance de esta tendencia.
Desde un punto de vista epidemiológico, el estudio explora la asociación entre obesidad y DM2, destacando cómo la obesidad constituye uno de los factores de riesgo más fuertes para desarrollar DM2. Una investigación longitudinal en España, que siguió a más de 17.000 personas sin DM durante 12 años, demostró que tanto la obesidad general como la obesidad central están fuertemente asociadas con un mayor riesgo de desarrollar DM2. Este estudio encontró que el índice de masa corporal (IMC) es un predictor independiente de DM2 en hombres, mientras que el perímetro de cintura fue un predictor más relevante en mujeres. De hecho, el riesgo de DM2 fue mucho mayor en personas con índices de obesidad elevados, independientemente de si otros valores como el perímetro de cintura o IMC eran considerados "normales".
Otro estudio reciente estima que la prevalencia de "diabesidad" en la población activa española varía entre un 2,6% y un 5,8%. Aunque estas cifras son menores que las de la población general, son indicadores importantes del impacto económico y sanitario de la obesidad y la DM en el ámbito laboral, donde también afectan la productividad. Dado que cerca del 50% de los trabajadores en la muestra del estudio tenía menos de 40 años, estos datos sugieren un impacto creciente de la diabesidad en generaciones jóvenes.
En conclusión, la obesidad y la DM2 representan desafíos crecientes para la salud pública en España, con prevalencias elevadas en adultos mayores y disparidades significativas en función de la región y el nivel educativo. Las proyecciones de crecimiento para ambas condiciones en los próximos años destacan la necesidad de intervenciones preventivas y de tratamiento robustas y bien coordinadas. De no implementarse estrategias al respecto, las previsiones para 2035 indican que la obesidad podría alcanzar niveles alarmantes tanto en adultos como en niños en España, con consecuencias en términos de salud y economía.
Cuídense.
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