Prevalencia de retinopatía diabética en pacientes “jóvenes” con diabetes tipo 2
Comentario de Joan Francesc Barrot de la Puente @JoanBarrot
La diabetes tipo 2 (DM2) está aumentando a nivel mundial. La epidemia de la obesidad ha sido el principal factor en el aumento del número de casos de DM2 a nivel mundial. La enfermedad diabética es un trastorno más agresivo en los jóvenes que en los adultos, con comorbilidades tempranas y complicaciones que incluyen hipertensión (HTA), nefropatía, Síndrome de Ovario Poliquístico (SOPQ) y dislipidemia.
La retinopatía diabética (RD) es una complicación microvascular y neuro-degenerativa, cuya prevalencia aumenta con la duración de la enfermedad y comporta un alto riesgo de discapacidad visual grave.
La Federación Internacional de la Diabetes (IDF) y la organización de la enfermedad ocular diabética, estiman una prevalencia global de RD y/o edema macular diabético (EMD) del 27% (25,2% RD no proliferativa -RDNP-, 1,4% RD proliferativa -RDP- y 4,6% EMD).
Fueron incluidos en el análisis agrupado 29 estudios observacionales (estudios transversales y de cohortes). Se incluyen 5.924 pacientes con DM2 que fueron diagnosticados a los 18 años o más jóvenes. Todos los pacientes fueron diagnosticados con DM2 entre los 6,5 años y 21 años de edad. La duración de la DM varió hasta 15 años después del diagnóstico.
La prevalencia global de RD en personas con DM2 pediátrica fue del 6,99% (IC 95 %; 3,75 - 11%; I2 = 95%; 615 pacientes) con una alta heterogeneidad entre los estudios. Si bien la mayoría de los pacientes incluidos tenían una RDNP leve a moderada, un 11,16 %. Un 2,57% RDNP grave, un 2,43 % de RDP y el 3,09% de EMD.
La prevalencia de RD aumentó con la duración de la DM y fue un 1,11% (IC 95% 0,04 -3,06 %; I2 = 5 %) a menos de 2,5 años después del diagnóstico, un 9,04 % (heterogeneidad sustancial -I2- = 88 %) entre 2,5 y 5 años y con un aumento considerable del 28,14 % (I2 = 96 %) a más de 5 años después del diagnóstico DM2.
Cuando se comparan los datos de pacientes pediátricos con DM1, sólo el 2 % desarrollan RDNP leve, independientemente de la edad de inicio de la DM, y ninguno desarrolla RDP o EMD. Entre los adultos con DM2, un 15 a 20% de los pacientes tienen RD en el momento del diagnóstico y las tasas aumentan a partir de entonces.
Sólo entre el 22% y el 54% de los pacientes pediátricos con DM2 se han sometido a exámenes oculares (fondo de ojo -FO- o fundoscopia). Aunque ambos métodos se aceptan en las pautas de detección, la fundoscopia fue menos sensible que la fotografía de FO estereoscópica de 7 campos para detectar retinopatía (0,47 % frente a 13,55 %).
La edad (p inferior a 0,001), la duración de la diabetes (p = 0,02) y la prevalencia de HTA (p 0,03) se asociaron positivamente con la prevalencia de RD. El análisis de meta regresión reveló que no hubo asociaciones entre la prevalencia de obesidad (P 0,93) o la edad media en el momento del diagnóstico de DM (p 0,26), el control glucémico (p 0,60) y la prevalencia de RD. Sin embargo, los pacientes que desarrollaron RD tenían un nivel más alto de HbA1c frente a pacientes sin RD (diferencia media de HbA1c, 1,37%, p inferior a 0,001). Tampoco se observaron diferencias en función del sexo (menor en hombres), la raza o la obesidad. La heterogeneidad fue alta entre los estudios.
Este estudio tiene varias limitaciones. La heterogeneidad fue alta (los IC 95% muy amplios ) entre los estudios. Algunos estudios no informaron el método de evaluación de RD o el tipo de fotografía de FO utilizada. Los datos sobre la prevalencia de RD por sexo y raza fueron limitados, por lo que no pudimos llegar a ninguna conclusión.
En este estudio, la prevalencia de RD en DM2 pediátricos aumentó significativamente en más de 5 años después del diagnóstico. Es importante aumentar los exámenes de cribado de RD para cumplir con los estándares actuales de las guías de práctica clínica. La fotografía de FO es más sensible en el diagnóstico temprano de RD que la fundoscopia en pacientes pediátricos. Son necesarios estudios longitudinales de alta calidad para poder responder a las cuestiones abiertas.
Pues si los datos de DM2 en edad pediátrica o de adolescentes ya son extraordinariamente preocupantes en sí, la presencia de una RD implica que la hiperglucemia ha estado mantenida durante bastante tiempo. O sea qeu aparición de la DM2 extraordinariamente precoz. Muy muy preocupante
ResponderEliminarLa Diabetes es una enfermedad de etiología multifactorial y compleja en la que los cambios que se producen en la microangiopatía retiniana se atribuyen a una hiperglicemia crónica mantenida. El estudio Diabetes Control and Complications Trial (DCCT) en DM1 y el UK Prospective Diabetes Study (UKPDS) y el ACCORD Eye en DM2, han demostrado claramente que un tratamiento intensivo frente al convencional reducía el riesgo de aparición de RD en el tiempo.
ResponderEliminarLas guías de práctica clínica (GPC) para los pacientes con DM1 recomiendan el cribado de RD en mayores de 11 años o con más 5 años de evolución de la enfermedad. Los primeros años de transición de la atención pediátrica a la de adultos se asocian con un aumento de la RD entre los DM1. La vigilancia de la RD es importante durante esta etapa de transición, cuando muchos pacientes también tienen dificultades para mantener el control glucémico.
Entre las limitaciones del estudio debemos considerar: algunos estudios no informaron del método de evaluación de la RD o el tipo de fotografía de fondo de ojo (CNM). El método de detección tuvo implicaciones para la prevalencia de la RD y explicó parte de la heterogeneidad entre los estudios incluidos en esta revisión. La fotografía de fondo de ojo estereoscópica de 7 campos (el patrón de oro de diagnóstico y el referente en los ensayos clínicos) identificó más casos de RD que la fundoscopia indirecta, técnica de mayor dificultad en la población pediátrica.
El tiempo previo de hiperglicemia mantenida, la vulnerabilidad de esta etapa de la adolescencia (DM1 y DM2), la variabilidad glucémica en las transgresiones dietéticas, la dificultad de control metabólico, determinantes genéticos, etc. Son necesarios mas estudios para dar respuesta a estas posibles hipótesis. Josep, analicemos los datos de SIDIAP.
Gracias por tu interesante reflexión e interés.