¿Se relacionan los componentes de fragilidad con la mortalidad en personas con DM2?
Comentario de Carlos H. Teixidó @carlos_teixi
Podemos definir el término fragilidad como un síndrome geriátrico complejo caracterizado por la disminución de la reserva fisiológica global de un paciente. Sin duda, se trata de una definición algo laxa, y necesita de unos criterios unificados que permitan su diagnóstico. Sin embargo, pese a no existir esta unificación de criterios, una de las propuestas más aceptadas es la basada en el fenotipo de fragilidad física de Fried, quien propone 5 condicionantes físicos en su enunciación. Estos condicionantes son: la marcha enlentecida, bajos niveles de actividad física, escasa fuerza de agarre (debilidad muscular), la pérdida de peso no intencionada y el agotamiento (baja resistencia física).
Por otro lado, la fragilidad es un condicionante clínico muy prevalente en personas con diabetes tipo 2 (DM2), estando presente en el 13-48% de ellas frente al 5-10% de las personas sin DM2. La investigación en este aspecto, permitirá ayudar a los clínicos a la hora de tomar decisiones terapéuticas, y podrá revelar la importancia de la prevención de fragilidad física en personas con DM2.
La fragilidad fue valorada a partir de los 5 condicionantes de Fried y su medida fue adaptada a una valoración concreta. La fuerza de agarre fue medida con un dinamómetro hidráulico de mano, la actividad física mediante el cálculo de equivalentes metabólicos semanales, y el resto de limitaciones a través de cuestionarios preexistentes. Los pacientes que no presentaban ningún condicionante fueron considerados robustos, si presentaban uno o dos, prefrágiles y si presentaban más, frágiles. El 3,2% de la muestra fue clasificada como frágil y el 42,4% como prefrágil.
La prevalencia de fragilidad encontrada en la muestra fue de 12,4% para el grupo con DM2 y de 2,7% en el grupo sin ella, con un odds ratio (OR) de 5,23 (IC 95% 4,98-5,07). Igualmente, cada uno de los 5 condicionantes fue más frecuentemente encontrado en el grupo con DM2, pero destaca la marcha lenta y la debilidad de agarre, que fueron 3 y 4 veces más frecuentes en esta cohorte. El grupo de personas con DM2 presentó una mortalidad por cualquier causa (MCC) de 14,0% y una mortalidad cardiovascular (MCV) del 3,8%. En la otra cohorte la MCC y MCV fueron del 5,2% y del 0,9% respectivamente.
En ambas poblaciones la mayor asociación con la MCC fue registrada en personas con marcha enlentecida, observando un Hazard Ratio (HR) 2,25 (IC 95% 2,12-2,38) en personas sin DM2 y un HR 1,95 (IC 95% 1,67-2,28) en personas con DM2. El resto de componentes presentaron una asociación similar con la MCC en ambas cohortes.
Resultados similares fueron encontrados al analizar la MCV, donde la presencia de DM2 y/o de marcha enlentecida fueron los mayores predictores de mortalidad.
La combinación de DM2 y fragilidad presentó un gran aumento de MCC en comparación con las personas robustas sin DM2- como cabría esperar-. El mayor riesgo de MCC se observó en personas con DM2 que presentaban una marcha enlentecida, obteniendo ratios de MCC 3 veces superiores al grupo robusto, HR 3,19 (IC 95% 2,91-3,50).
Como debilidad del estudio cabe destacar que los pacientes incluidos presentaron edades comprendidas entre los 37 y 70 años y por tanto se excluyeron pacientes frágiles de más de 70 años, siendo la edad avanzada y la fragilidad una dupla ampliamente prevalente. Es por esto que la prevalencia de DM2 encontrada no corresponde con la valorada en otros estudios.
Por último, los autores teorizan sobre la posibilidad de reducir a un único componente (marcha lenta) la definición de fragilidad fenotípica, pudiendo así reducir las barreras en cuanto a su medición en la asistencia clínica rutinaria. Concluyen apoyando la idea de realizar estudios más amplios donde se valore esta posibilidad.
Aunque la fragilidad es un tema ampliamente estudiado en las personas con DM2, este estudio es el primero en tratar la relación entre los componentes físicos individuales de fragilidad y la mortalidad. Y es que, pese a ser un estudio observacional y por tanto, no poder arrojar afirmaciones de causalidad, este artículo sugiere que no todos los componentes de fragilidad contribuyen de igual forma al pronóstico, y que el enlentecimiento de la marcha trae consigo la mayor asociación con mortalidad tanto en personas con DM2 como sin DM2.
Cuídense.
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