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9 de mayo de 2021

El ejercicio ligero mejora la mortalidad en pacientes con arteriopatía periférica y claudicación

El ejercicio ligero mejora la mortalidad en pacientes con arteriopatía periférica y claudicación

 La arteriopatía periférica (EAP) como parte de la enfermedad cardiovascular arteriosclerótica (ECVa) es muy prevalente (entre el 12-22% de los americanos mayores de 65 años)  y aunque no está suficientemente diagnosticada está asociada con un aumento significativo de la mortalidad en general. Diciéndolo de otra  manera es un fuerte factor pronóstico de supervivencia de tal modo que aumenta el riesgo relativo (RR)  de mortalidad por cualquier causa (MCC) y por causa cardiovacular (MCV) hasta en tres veces en comparación con aquellos sin esta afección arterioesclerótica.  Este hecho ha sido demostrado con el índice tobillo/brazo (ITB) mostrando que cuanto peor (más EAP) más RR de MCC y MCV.

El síntoma patognomónico es la claudicación de las extremidades inferiores (EEII), un síntoma premonitorio que empeora a su vez la calidad de vida al reducirse la función física condicionando que el paciente haga cada vez menos ejercicio físico, y este a su vez es un factor independiente de mortalidad.
Si que es cierto que existen evidencias en individuos con claudicación que habitualmente hacen actividades físicas entre moderadas a vigorosas y esto se traduce en menor riesgo de MCC (Gardner AW et al) y MCV (Garg PK et al) que aquellos que no practican esta actividad.
En este sentido pacientes con ITB inferior a 0,9 una reducción de la distancia recorrida las semanas previas a un estudio se asoció con mayor riesgo de eventos cardiovasculares (EvCV) (McDermott MM et al).

El problema, como hemos señalado es que la  misma claudicación impide hacer ejercicios de modera o intensa intensidad por las limitaciones que produce.  Aún así, no se conoce si la práctica intensid ligera en pacientes con claudicación mejora realmente la supervivencia de dichos pacientes.
El objetivo de este estudio es determinar la asociación entre la actividad ligera y la incidencia de MCC en pacientes con EAP y claudicación durante un seguimiento de 18,7 años.
Los individuos captados tenían una EAP en estadio 2 de Fontaine stage II y un grado 1 de la escala de  Rutherford, un ITB inferior a 0,9 y claudicación clínica.
En total  se captaron 528 pacientes voluntarios con EAP entre el 1994 y el 2020 de la Clinical Center at the Baltimore VAMHCS hospital.

Los pacientes fueron clasificados en 1.- sedentarios, 2.- actividad física ligera y 3.- actividad física moderada o intensa, en base a un cuestionario.
De los 386 seguidos, el 66,6% (257) fallecieron en los 18,7 años, que desglosados fueron 40 de 48 (83,3%) del grupo sedentario, 135 de 210 (64,3%) del grupo de intensidad ligera y 82 de 128 (64%)  del grupo de moderada o lata intensidad.

Para la MCC la actividad ligera tuvo unas tasas aleatorias de riesgo en forma de hazard ratio [HR]  0,523 (p 0,0007), al tiempo que la actividad moderada a intensa de HR 0,425 (p inferior a 0,0001).
También ambas actividades fueron predictoras en la MCV, así de los 125 individuos que fallecieron por causas CV en el seguimiento (34,2), los que realizaban una actividad ligera tuvieron una HR  0,511 (p 0,0113) y los de actividad modera a intensa HR 0,341 (p 0,0003).

Con ello concluyen que una actividad ligera en un contexto de pacientes con EAP y clínica de claudicación intermitente se asociaría con alrededor de un 50% menor riesgo de MCC y MCV, y todo ello independiente del nivel de ITB, de las características clínicas al inicio y de la comorbilidad acompañante.
La realidad es que este estudio sugiere que en este tipo de individuos en los que la capacidad de practicar el ejercicio físico está reducida, el ejercicio ligero añade hasta 2,5 veces beneficio relativo en la supervivencia que el que podrían ganar personas sin esta condición de la población general realizando la misma cantidad de ejercicio físico.
De la misma forma, una actividad entre moderada a intensa reduciría la MCC y MCV en un 58 y un 66% respectivamente.
Se tratan de unas conclusiones muy interesantes en un colectivo limitado por su propia patología y en el que una activad a la  medida de sus limitaciones mejoraría la MCC y MCV.
Este estudio tiene la fortaleza de ser un estudio muy largo (18,7 años) con una media de supervivencia de los individuos de 9,9 años y ser el primero que estudia la actividad ligera como factor preventivo de la MCC  y MCV en pacientes de alto RCV.

 Andrew WGardner , Odessa Addison, Leslie I Katzel, Polly S Montgomery , Steven JPrior, Monica C Serra, John D Sorkin Association between Physical Activity and Mortality in Patients with Claudication. Med Sci Sports Exerc . 2021 Apr1;53(4):732-739. doi: 10.1249/MSS.0000000000002526.

Gardner AW, Montgomery PS, Parker DE. Physical activity is a predictor of all-cause mortality in patients with intermittent claudication. J Vasc Surg. 2008;47(1):117–22

Garg PK, Tian L, Criqui MH, et al. Physical activity during daily life and mortality in patients with peripheral arterial disease. Circulation. 2006;114(3):242–8

McDermottMM, Greenland P, Tian L, et al. Association of 6-minute walk performance andphysical activity with incident ischemic heart disease events and stroke inperipheral artery disease. J Am Heart Assoc. 2015;4(7):e001846


 

 

 

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