17 de enero de 2016

Sobre la importancia de la vitamina D3 en el metabolismo del paciente con diabetes tipo 2

Sobre la importancia de la vitamina D3 en el metabolismo del paciente con diabetes tipo 2

Sobre la vitamina D y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) hemos hablado poco. Hace 4 años entramos un post del trabajo de Robinson JG et al sobre la posible relación entre los niveles de vitamina D (25(OH)D) y la incidencia de DM2. Ya comentamos como al margen de sus efectos sobre el metabolismo óseo, la 25(OH)D  podría tener otros efectos extraóseos dentro de los cuales existiría la posible influencia a nivel pancreático (receptores activos en las células beta-pancreáticas) y con ello sobre la secreción insulínica (insulinosensibilidad). Se apuntaba que la insuficiencia de esta vitamina podría aumentar el riesgo de padecer DM2 o síndrome metabólico (SM), algo que Robinson JG et al, y otros estudios (hasta 8, en aquel momento) no habían demostrado. Con todo, datos epidemiológicos sobre cohortes clásicas como la Nurses’ Health Study habían mostrado como la suplementación de 25(OH)D (800 UI) con calcio (1.200  mg) reducían el riesgo de DM2 cuando se la comparaba con ingestas inferiores. Sin embargo,  análisis del posthoc de 5140 mujeres del  Women’s Health Initiative (WHI) que comentamos (Robinson JG et al) en mujeres postmenopáusicas, no mostró diferencias entre el grupo de intervención (carbonato de calcio 1000 mg + 400 IU 25 (OH)) y los controles durante 7 años de seguimiento.
En este sentido, y habida cuenta que es un tema no concluso, traemos aquí unos estudios sobre el particular realizados por autores españoles JM Calvo-Romero JM y JM Ramiro-Lozano. 
El primero estudia los efectos metabólicos de la suplementación de la 25(OH)D en pacientes con DM2 que presentaban deficiencia de esta sustancia. El segundo, determinó la frecuencia de la deficiencia de la 25(OH)D en pacientes con DM2. Y el tercero, habida cuenta la posible relación entre la 25(OH)D, el riesgo cardiovascular (RCV) y el perfil lipídico, el efecto sobre éste de la suplementación con 25(OH)D en pacientes con DM2  con deficiencia de 25(OH)D.
**El primero, estudió la influencia en 28 pacientes con DM2 sin insulinoterapia y déficit de 25(OH)D (inferior a 20 ng/ml) de la suplementación con 16.000 IU de calcifediol oral una vez a la semana durante un mínimo de 8 semanas. Tras ello, 25 pacientes (89,3%) aumentaron los niveles de 25(OH)D a más de 30 ng/ml. Según éste, hubo una reducción significativa de la glucosa basal en ayunas (GB) (145,6 ± 35,5  frente a 131,7± 30,4  mg/dl, p inferior a  0,001), pero no reducciones significativas de la HbA1c, de la insulina en ayunas y de la prueba de insulinoresistencia Homeostasis Model Assesment (HOMA)-insulin resistance (IR).  Según este la corrección del déficit de 25(OH)D en pacientes con DM2 reduciría  la GB, aunque no concluiría resultados en mejorías significativas en la insulinorresistencia y función de la célula beta.
**El segundo, excluyendo a pacientes con DM2 tratados con 25(OH)D, mostró que en 103 pacientes con DM2 sin insulinoterapia, 72 (69,9%) tenían unos niveles de 25(OH)D inferiores a 
20 ng/ml y 25 (24,3%) inferiores a 10 ng/ml. Según la estacionalidad los niveles de 25(OH)D variaron, así en Junio-Agosto fueron ligera pero significativamente más altos que el resto del año. Los niveles de 25(OH)D fueron más bajos en mujeres que en varones (13,7 ± 7,3 frente a 17,8 ± 9,1 ng/ml; p = 0,01) y más bajos en sujetos con índice de masa corporal (IMC) mayor de 30. Existió una correlación inversa entre los niveles de 25(OH)D y la HbA1c. Todo ello, muestra una vez más los niveles bajos de 25(OH)D en los DM2 y de alguna manera pueden influenciar el control metabólico del paciente con DM2.
** Y, el tercero, estudió los efectos de la suplementación con 25(OH)D en pacientes con DM2 y deficiencia de esta vitamina sobre el perfil lipídico.  En éste se estudiaron 28 pacientes con DM2 y niveles de 25(OH)D inferiores a 20 ng/ml que fueron tratados con 16.000 UI de calcifediol oral una vez a la semana durante un mínimo de 8 semanas. Todos ellos alcanzaron niveles de 25(OH)D superiores a 20 ng/dl y mostraron una reducción significativa del colesterol total (172,1 ± 32,4 frente a 164,4 ± 27,3 mg/dl, p  0,04), aunque reducciones no significativas en los niveles de LDL-colesterol, y no-HDL-colesterol y triglicéridos. Sin embargo no hubo cambios sobre el HDL-colesterol.
Estos estudios, en la línea de lo publicado hasta el momento, muestran la importancia de la 25(OH)D en el paciente con DM2, y el papel de ésta sobre el metabolismo glucémico y sobre el perfil lipídico del paciente con DM2.

-Calvo-Romero JM1, Ramiro-Lozano JM2. Metabolic effects of supplementation with vitamin D in type 2 diabetic patients with vitamin D deficiency. Diabetes Metab Syndr. 2015 Oct 9. pii: S1871-4021(15)30034-5. doi: 10.1016/j.dsx.2015.09.008. [Epub ahead of print] 

-Calvo-Romero JM1, Ramiro-Lozano JM. Vitamin D Levels in Patients With Type 2 Diabetes Mellitus. J Investig Med. 2015 Dec;63(8):921-3. doi: 10.1097/JIM.0000000000000234.

-Ramiro-Lozano JM, Calvo-Romero JM. Effects on lipid profile of supplementation with vitamin D in type 2 diabetic patients with vitamin D deficiency. Ther Adv Endocrinol Metab. 2015 Dec;6(6):245-8. doi: 10.1177/2042018815599874.


- Robinson JG, Manson JE, Larson J, Liu S, Song Y, Howard BV, et al Lack of Association Between 25(OH)D Levels and Incident Type 2 Diabetes in Older Women. Diabetes Care. 2011 Feb 2. [Epub ahead of print]



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