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25 de julio de 2024

Estudio FLOW. Efectos de Semaglutida en la ERC en pacientes con DM2



Comentario de Mateu Seguí Díaz (#MateuSeguí)


Sobre el fármaco antidiabético más famoso contra la obesidad, un análogo péptido similar al glucagón 1 (arGLP-1), la semaglutida (SEMA), hemos hablado en diferentes ocasiones, tanto en pacientes con diabetes tipo 2 (DM2) como sin esta alteración metabólica. Sabemos que la SEMA es capaz de producir unas pérdidas ponderales sensibles pero en condiciones controladas, tal como nos indican los ensayos clínicos (ECA) hasta el momento (Semaglutide treatment effect in people with obesity -STEP-3-), aunque al interrumpir el tratamiento se recupera (STEP 1).


Y si bien es cierto que tenemos muchos estudios que nos muestran las bondades de esta molécula en las esteatosis y esteatohepatitis no alcohólicas en el paciente con DM2, o a nivel cardiovascular (CV), poco sabíamos de sus efectos a nivel renal; algo interesante, pues la enfermedad renal crónica (ERC) afecta al 40% de dichos pacientes, de tal modo que para la utilización de esta molécula tendríamos que conocer con precisión  su comportamiento  en esta comorbilidad, pues quizás la mejore o la empeore. (Sigue leyendo...)


No cabe duda que todo lo que reduce la glucemia (GLU), controle la tensión arterial (PA) y los lípidos mejorará los resultados a nivel renal  y que tenemos a nuestro alcance y utilizamos, fármacos como los inhibidores del sistema de renina angiotensina aldosterona (RAS), y dentro de estos los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECAS), y los antagonistas de los receptores de la angiotensina (ARA2) que son capaces de tener efectos beneficiosos; y así como los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 (iSGLT2), que también. y últimamente cómo hemos comentado en nuestro blog, aquellos inhibidores de los receptores mineralocorticoides, como la firenenona, recientemente, que han demostrado que protegen los riñones y reducen el riesgo CV.


De ahí que traigamos aquí un ECA reciente, el estudio FLOW (Evaluate Renal Function with Semaglutide Once Weekly) que evalúa esta propiedad de la SEMA, en concreto la de 1mg  a la semana. La idea es valorar el aspecto preventivo de esta en la ERC y de aquellos resultados CV y renales del paciente con DM2 que ya tiene dicha patología


Antes que nada hay que decir que se trata de un ECA patrocinado por el laboratorio fabricante de la molécula que a su vez dirigió el mismo, Novo Nordisk.


La población objeto de estudio fueron pacientes con DM2 con una HbA1 ≤10% que presentaba ERC y que a su vez estaban recibiendo dosis máximas de RAS. La enfermedad renal se definió por una tasa de filtración glomerular estimada (FGe) de 50 a 75 ml por minuto por 1,73 m2 de superficie corporal y una relación albúmina (mg)/ creatinina (g) urinaria mayor de 300 e inferior a 5000, o una FGe de 25 a inferior a 50 ml por minuto por 1,73 m2 y un ratio creatinina/albuminemia urinaria de más de 100 a menos 5000 para recibir SEMA subcutánea a una dosis de 1,0 mg semanal o placebo. 


Los objetivos primarios fueron todos aquellos eventos relacionados con la ERC o una combinación de la aparición de insuficiencia renal (diálisis, trasplante o FGe de inferior a 15 ml por minuto por 1,73 m2), y al menos una reducción del 50 % en el FGe desde el inicio, o mortalidad CV (MCV) o relacionada con los riñones. 


En total  3.533 individuos se aleatorizaron (1.767 en el grupo de SEMA y 1.766 en el grupo de placebo), durante una mediana de seguimiento de 3,4 años. 


El riesgo de presentar un evento del objetivo  primario fue un 24% menor en el grupo de la SEMA que en el grupo placebo (331 frente a 410 primeros eventos; índice de riesgo como hazard ratio (HR) 0,76 (IC 95% 0,66 a 0,88; p 0,0003). De la misma forma en cada uno de los objetivos específicos componentes del objetivo primario HR 0,79 (IC 95 %, 0,66 a 0,94) y para la mortalidad cardiovascular (MCV)  HR 0,71 (IC 95 %, 0,56 a 0,89). Los objetivos secundarios también favorecieron a la SEMA.


La pendiente media anual del FGe fue menos pronunciada (lo que indica una disminución más lenta del mismo) del 1,16 ml por minuto/1,73 m2 en el grupo de SEMA (p 0,001). El riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV) se redujo un 18% (cociente de riesgos instantáneos, HR 0,82; (IC 95% 0,68 a 0,98; p 0,029), y el riesgo de muerte por cualquier causa (MCC) un 20 % menos HR 0,80; (IC 95 % 0,67 a 0,95, p 0,01). Los eventos adversos graves fueron también  menores en el grupo de SEMA que en el grupo de placebo (49,6% frente a 53,8%).


Concluyen que  la SEMA reduce el riesgo de eventos renales clínicamente importantes en un 24% y de MCV en pacientes con DM2 y ERC. 


Hay que destacar que este ECA no tuvo poder suficiente para detectar diferencias dentro de los subgrupos importantes. Así la mayoría de los participantes eran de raza blanca, cuando la ERC afecta de manera variable según razas. 



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