Páginas

23 de agosto de 2018

Existe una leve asociación de los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 y la enfermedad inflamatoria intestinal

Existe una leve asociación de los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 y la enfermedad inflamatoria intestinal

Los inhibidores de la dipeptidil peptidasa -4 (iDPP-4) se están convirtiendo en la primera familia farmacológica junto con la metformina (MET) en el tratamiento del paciente con diabetes tipo 2 (DM2). Tienen una buena efectividad en el descenso de la HbA1c, buena tolerancia, sin riesgo prácticamente de hipoglucemias y de aumento de peso corporal y un buen comportamiento cardiovascular (CV), tal como hemos visto en otros post. Los efectos secundarios no CV son escasos. Hoy traemos aquí un efecto secundario infrecuente o hipotético pero que hay que tener en cuenta ya que fisiopatológicamente estaría relacionado con su acción fisiológica en diferentes tejidos del cuerpo humano incluidas las acciones inmunológicas, las que podrían relacionadas con la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que es el tema que nos ocupa.
En modelos animales (roedores) los iDPP-4 reducirían la actividad de la EII, al tiempo que en humanos con EII los niveles de DPP-4 estarían más bajos que en los controles sanos. Unas concentraciones más bajas que se relacionarían inversamente con la actividad de la enfermedad, si bien es cierto que no se conoce el alcance de su participación como causa  o consecuencia de la misma.
El estudio que presentamos, observacional, va en este sentido, investigar la asociación entre la utilización de los iDPP-4 y la incidencia de la EII. Determinar si los iDPP-4 estarían asociados con la incidencia de la EII en una población de pacientes con DM2. Para ello se utilizaron los datos provenientes de la base de datos médica Clinical Practice Research Datalink (CPRD) de la Atención Primaria (AP) del Reino Unido (UK). Una base de datos que proporciona información demográfica, de estilos de vida, de prescripción y de diagnósticos de más de 15 millones de pacientes de más de 700 consultas médicas de AP. Unos datos que conforman una cohorte de 141.170 pacientes con DM2 mayores de 18 años con tratamiento reciente con fármacos antidiabéticos no insulínicos (ADNI) entre enero del 1988 y diciembre del 2016 y representativos de la población de UK.
Se procesó la información según tasas de riesgo (hazard ratios ajutados –HR) de incidencia de EII asociada al consumo de iDPP4 a nivel global y según duración (tiempo) de consumo acumulada  según un modelo estadístico de modelos aleatorios proporcionales Cox. Además se comparó con la utilización de otros ADNI según tiempos de latencia,…
Según esto en 552.413 personas/año de seguimiento se identificaron 208 casos incidentes de EII (tasas bruta de incidencia de 37,7 (IC 95% 32,7-43,1) por 100.000 personas y año.
Globalmente la utilización de los iDPP-4 se asoció a un incremento del riesgo de presentar la EII, HR 1,75 (95% 1,22 -2,49), o 53,4 frente a 34,5 casos por 100.000 personas/año. 
Los HR se incrementaron gradualmente con el tiempo de utilización, alcanzando un pico a los 3-4 años HR 2,90 (IC 95% 1,31- 6,41) para a partir de entonces reducirse a HR 1,45 (IC 95% 0,44 a 4,76).
Concluyen de que se trata el primer estudio observacional que evalúa la utilización de los iDPP-4 y el riesgo asociado a presentar EII y que por ello sus resultados precisan ser confirmados con posteriores estudios, habida cuenta los pocos eventos analizados y los amplios intervalos de confianza; aunque ello no quita que debamos ser conscientes de esta posible asociación, pues según este análisis los iDPP-4 se asociarían con un aumento global de un 75% en el riesgo relativo de presentar EII (básicamente colitis ulcerosa), aunque el riesgo absoluto es muy bajo. Una asociación que es más elevada los primeros 4 años para después reducirse.


Abrahami D, Douros A, Yin H, Yu OHY, Renoux C, Bitton A, Azoulay L. Dipeptidyl peptidase-4 inhibitors and incidence of inflammatory bowel disease among patients with type 2 diabetes: population based cohort study. BMJ. 2018 Mar 21;360:k872. doi: 10.1136/bmj.k872.


No hay comentarios:

Publicar un comentario